
Con un tono equilibrado entre la autocrítica y la defensa firme de su grupo parlamentario, el diputado Ricardo Monreal encabezó la conferencia “Legislativa del Pueblo” en la Cámara de Diputados. Acompañado por Arturo Ávila Anaya, vocero de Morena, el legislador presentó un diagnóstico amplio sobre la agenda legislativa, condenó las amenazas contra la diputada María Teresa Ealy y dedicó palabras reflexivas al nuevo líder de la Iglesia Católica, el Papa León XIV.
Monreal abrió el encuentro saludando la elección del nuevo Pontífice, de origen estadounidense y con experiencia pastoral en Perú, al que describió como un líder “sobrio, misionero y comprometido con las causas sociales de América Latina”. Según el legislador, su perfil —fuera del eje tradicional europeo— encarna una esperanza de comunión para una sociedad marcada por desigualdades y crispación ideológica. “Confiamos en que su voz será guía en estos tiempos convulsos”, expresó.
A continuación, el diputado presentó un balance escrito de las actividades legislativas del grupo parlamentario de Morena. El informe —que será difundido en los distritos electorales— detalla las iniciativas aprobadas, las materias abordadas en comisiones y las reformas pendientes. “Esta es una rendición de cuentas colectiva. No legislamos solos ni a espaldas del pueblo”, afirmó.
La conferencia se tornó más tensa cuando Monreal denunció públicamente las amenazas recibidas por la diputada Ealy. Subrayó que desde el momento en que fue informado, se notificó a la Fiscalía capitalina y se solicitó protección. Aseguró que los 253 legisladores de Morena respaldan a su compañera y exigió una investigación exhaustiva. “La violencia política contra las mujeres no será tolerada, ni dentro ni fuera del Congreso”, dijo con contundencia.
Sobre la reforma al artículo 142 de la Ley de Telecomunicaciones, Monreal señaló que su análisis iniciará en el Senado y que, aunque es viable, debe pasar por una revisión amplia y democrática. Rechazó tajantemente que exista un intento de censura, como ha señalado la oposición. “No hay lugar para narrativas del miedo. Hay una transformación institucional que se está construyendo con apertura”, declaró.
Uno de los momentos más duros fue su respuesta al tema del Fobaproa. Monreal calificó la decisión de convertir deuda privada en pública como “una herida histórica” que sigue afectando al país. Criticó la propuesta de eliminar el pago de la deuda sin un análisis serio y responsabilizó a los gobiernos que la promovieron. “Es una carga impuesta que seguimos pagando los que nunca fuimos beneficiarios”, aseveró.
El legislador también abordó la estrategia del nearshoring, señalando que México tiene condiciones para capitalizar la relocalización de inversiones. “El país está preparado, y aunque hay retos, contamos con infraestructura, energía y estabilidad. Lo que falta, lo vamos a resolver”, afirmó con tono esperanzador.
Finalmente, celebró la decisión del INE de permitir el voto de mexicanos en el extranjero con credencial vigente en casillas especiales. Acompañado de la diputada Maribel Solache, quien ganó un juicio para garantizar este derecho, Monreal destacó la importancia del precedente. “La patria no termina en nuestras fronteras. Esta es una victoria ciudadana”, concluyó.
En un contexto político marcado por tensiones, Monreal optó por un discurso conciliador, institucional y enfocado en los retos de gobernabilidad. Entre la defensa de sus compañeros, la crítica al pasado y una visión social de la espiritualidad, dejó claro que su agenda es integral y que Morena apuesta por construir, no solo resistir.