
Si vives con migrañas, sabes lo desesperante que puede ser buscar alivio cuando los medicamentos dejan de funcionar o causan efectos secundarios. La buena noticia es que una técnica basada en tecnología y sin fármacos está ganando fuerza como una alternativa real: la biorretroalimentación.
Se trata de un método que combina sensores, respiración consciente y entrenamiento guiado para ayudarte a controlar funciones corporales que normalmente son automáticas, como la frecuencia cardíaca, la tensión muscular o la temperatura de la piel. Lo mejor: puede reducir hasta en un 60% la frecuencia e intensidad de los dolores, según la American Migraine Foundation.
¿Qué es la biorretroalimentación y cómo te ayuda con las migrañas?
Durante una sesión de biorretroalimentación, un especialista coloca sensores en zonas como el rostro, cuello o dedos para registrar señales fisiológicas. Estas señales se convierten en sonidos o imágenes que te muestran, en tiempo real, cómo responde tu cuerpo al estrés o la tensión. Así puedes aprender a relajarte de forma consciente y entrenarte para prevenir los episodios de migraña.
Por ejemplo:
- Si tensionas el rostro o el cuello, la señal cambia.
- Cuando logras relajarte, la señal vuelve a la normalidad.
Es como un «espejo digital» de lo que pasa en tu cuerpo. Con el tiempo, aprendes a reducir la tensión muscular antes de que el dolor comience.
¿Funciona de verdad?
Sí. Una revisión sistemática publicada en 2025 encontró que:
- Reduce la intensidad del dolor.
- Disminuye los episodios semanales.
- Mejora la calidad de vida.
- Permite reducir el uso de medicamentos.
Algunos pacientes incluso logran controlar sus migrañas usando solo esta técnica, o combinándola con su tratamiento farmacológico habitual.
¿Cómo es una sesión?
- Duración: 30 a 60 minutos.
- Modalidades más comunes:
- Biofeedback electromiográfico (EMG): se enfoca en la tensión muscular del rostro, cuello y mandíbula.
- Retroalimentación por temperatura: entrena a subir la temperatura de las manos para reducir el flujo sanguíneo a la cabeza.
Además, puedes continuar las prácticas en casa con apps móviles o sesiones guiadas.
“Después del entrenamiento, con practicar tres veces por semana en casa suele ser suficiente para mantener los beneficios”, dice el Dr. Paul Rizzoli del Brigham and Women’s Hospital.
¿Quiénes pueden usar esta técnica?
- Personas que no toleran medicamentos para la migraña.
- Quienes buscan una alternativa natural y sin efectos secundarios.
- Pacientes que necesitan complementar su tratamiento actual.
- Aquellos que tienen migrañas recurrentes y buscan reducir la discapacidad asociada.
La clave es hacerlo con guía profesional, al menos al inicio, y luego mantener la práctica por cuenta propia o con ayuda de plataformas digitales.
¿Y qué más se está explorando?
La ciencia también analiza otras opciones como:
- Mindfulness (MBCT).
- Terapia de aceptación y compromiso (ACT).
- Cambios en el estilo de vida: alimentación, sueño y reducción del estrés.
Estas herramientas buscan no solo aliviar el dolor, sino mejorar el bienestar general y prevenir nuevos episodios.