
Ciudad de México – Ante las temperaturas récord que azotan al país, un desarrollo tecnológico mexicano emerge como alternativa a los ventiladores de techo tradicionales. Este sistema, basado en tuberías integradas que circulan agua a temperatura ambiente, no solo evita almacenar calor diurno, sino que reduce el consumo eléctrico y se alinea con políticas federales de sustentabilidad energética.
¿Cómo funciona? A diferencia de los ventiladores convencionales, que absorben radiación solar y elevan la temperatura interior, este mecanismo utiliza redes de tuberías instaladas en techos y paredes. Estas conducen agua reciclada, enfriada naturalmente durante la noche, para disipar el calor acumulado en las habitaciones. Según el Instituto de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), el diseño aprovecha principios termodinámicos básicos y requiere un 90% menos de energía que el aire acondicionado.
Impacto en la política ambiental – La innovación se enmarca en los objetivos del gobierno federal para reducir el uso de combustibles fósiles. En 2023, la Secretaría de Energía (SENER) destinó 3,500 millones de pesos a proyectos de eficiencia energética en viviendas, cifra que podría incrementarse con tecnologías como esta. “Es un paso hacia la soberanía energética y la justicia climática”, afirmó la Dra. Valeria Campos, investigadora de la UNAM especializada en urbanismo sostenible.
Beneficios económicos y sociales – Para familias de bajos ingresos, el sistema representa un alivio: su instalación cuesta 30% menos que un aire acondicionado convencional y no genera gastos recurrentes elevados. Además, comunidades en estados como Sonora y Nuevo León, donde el termómetro supera los 45°C, ya prueban prototipos con resultados prometedores. “Antes gastábamos 800 mensuales en electricidad;200”, compartió Juan Pérez, habitante de Hermosillo.
Respaldo institucional – El proyecto cuenta con financiamiento parcial de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), que busca incorporarlo en programas como “Casa Digna, Vida Digna”. También ha recibido el aval de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que lo cataloga como “opción viable ante el alza en tarifas eléctricas”.
Escalabilidad y retos – Aunque la tecnología es adaptable a distintos tipos de vivienda, expertos advierten sobre la necesidad de normativas claras para su masificación. “Debemos asegurar que los materiales sean accesibles y que su instalación no dependa de mano de obra ultraespecializada”, señaló el Ing. Roberto Díaz, consultor en energías renovables.
Futuro prometedor – Empresas como EcoTec Mex ya trabajan en versiones portátiles para zonas rurales, mientras que la SENER evalúa subsidios para su adopción en 2024. Con un potencial de reducir hasta 1.2 toneladas de CO₂ anuales por hogar, este invento no solo refresca, sino que enfría la crisis climática.
Última línea – Mientras el calor extremo sigue siendo un desafío para México, soluciones locales como esta refuerzan la idea de que la innovación, arraigada en necesidades sociales, puede ser tan poderosa como un huracán… pero sin destruir nada a su paso.