
Ante las altísimas temperaturas que se viven en la Ciudad de México, los servicios de emergencia han alertado sobre un aumento en los casos de insolación y golpe de calor, dos condiciones que pueden poner en riesgo la vida si no se atienden de inmediato.
¿Qué hacer si alguien sufre una insolación?
El primer paso es actuar con rapidez. Lleva a la persona afectada a un sitio fresco y con sombra, colócala en posición semisentada y asegúrate de que respire sin dificultad. Quita el exceso de ropa y aplica compresas frías en la frente, cuello, pecho, axilas e ingles. Eso sí, evita meterla de golpe al agua fría, ya que el cambio brusco puede ser contraproducente.
¿Cómo ayudar a bajar la temperatura? Puedes abanicarla o usar un ventilador, y ofrecerle agua fresca en pequeños sorbos. Añadir una pizca de sal puede ayudar a reponer electrolitos. Es vital permanecer en un lugar ventilado hasta que los síntomas mejoren.
¿Cuándo se trata de un golpe de calor?
Si la fiebre es muy alta (más de 40ºC), la piel está seca, hay confusión, pérdida de conciencia o convulsiones, se trata de una emergencia médica. En ese caso, acostarla con las piernas elevadas y llamar al 911 puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Síntomas clave que no debes ignorar:
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Dolor de cabeza
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Mareos y náuseas
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Fatiga extrema
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Sudoración excesiva o, en casos graves, piel seca y caliente
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Confusión o pérdida de conciencia
La prevención es vital
Evita exponerte al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas. Usa ropa ligera y de colores claros, mantente bien hidratado, y busca lugares con aire acondicionado o sombra. Especial cuidado deben tener niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
La Secretaría de Salud reitera que el golpe de calor es una emergencia vital. No subestimes los síntomas y actúa con rapidez.