
Baja California a 26 de abril, 2025.- La tranquilidad de Baja California Sur se vio sacudida tras la detención de Marcos Iván «N», alias «Marquitos», identificado como uno de los líderes de la facción de «Los Mayos», grupo criminal ligado al Cártel de Sinaloa. El arresto se llevó a cabo en un operativo conjunto entre fuerzas federales y estatales, incluyendo elementos de la Secretaría de Marina (Semar), el Centro Nacional de Inteligencia y las secretarías de Seguridad Ciudadana federal y estatal.
Según informó Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, junto con Marquitos fueron capturados otros seis presuntos integrantes de su célula. Durante el despliegue, también se aseguraron armas de alto poder, cartuchos, vehículos y droga.
La captura no llegó sola: horas antes, Baja California Sur fue escenario de narcobloqueos, enfrentamientos armados y una serie de hechos violentos que pusieron en alerta a la población. Videos de ciudadanos circulando en redes sociales mostraban escenas de caos en las calles de La Paz y Los Cabos.
Entre las acusaciones contra los detenidos está el asesinato reciente de un agente de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal del estado, un crimen que había encendido las alarmas locales.
La violencia detonó una respuesta inmediata de las autoridades de Estados Unidos, que emitieron una alerta de seguridad pidiendo a sus ciudadanos evitar viajar a Baja California Sur.
La captura de Marquitos también pone bajo los reflectores la creciente disputa interna dentro del Cártel de Sinaloa entre «Los Mayos» y «Los Chapitos», que ha desatado olas de violencia no solo en Sinaloa, sino ahora también en zonas turísticas como BCS.
Datos oficiales indican que, antes del estallido del conflicto interno, Sinaloa promediaba unos 88 homicidios dolosos al mes. Sin embargo, en los últimos meses, esta cifra se ha disparado en un alarmante 80%, mostrando el nivel de violencia que la ruptura entre facciones ha provocado.
Por ahora, la atención se centra en cómo impactará esta detención en la seguridad de una región turística clave para México y en qué medida los esfuerzos federales lograrán contener nuevas escaladas de violencia.