
Por qué Estados Unidos detuvo el comercio ganadero con México
El Departamento de Agricultura de EE. UU. decidió suspender la entrada de ganado vacuno, caballos y bisontes vivos provenientes de México tras detectar casos del gusano barrenador en zonas rurales de Oaxaca y Veracruz. Esta larva, considerada altamente destructiva, puede afectar gravemente al ganado, causándole lesiones profundas que incluso ponen en riesgo la vida de los animales.
La medida fue anunciada formalmente el pasado 27 de abril y se aplicará durante al menos 15 días, con posibilidad de extenderse mensualmente si el brote no es controlado.
¿Qué es el gusano barrenador y por qué preocupa tanto?
Se trata de una plaga originada por la mosca Cochliomyia hominivorax. Sus larvas invaden heridas abiertas en animales de sangre caliente, alimentándose de su carne viva. El gusano barrenador fue erradicado de Estados Unidos hace más de cinco décadas gracias a un programa binacional con México, pero su reaparición vuelve a encender las alarmas.
El reclamo de EE. UU. y la tensión con México
Según autoridades estadounidenses, México habría obstaculizado el control de la plaga al cobrar impuestos a la empresa Dynamic Aviation, que se encarga de liberar moscas estériles como método biológico para frenar la reproducción del gusano. Por ello, acusan al gobierno mexicano de contribuir a la propagación del insecto.
El secretario de Agricultura mexicano, Julio Berdegué, criticó en redes sociales esta acción, llamándola unilateral y “poco útil” para la estrategia conjunta. Más tarde moderó su postura y dijo que confía en resolver el tema pronto con las autoridades estadounidenses.
Impacto económico: millones en riesgo
La medida ya está provocando pérdidas millonarias en regiones ganaderas como Chihuahua, donde se estima que se dejan de mover hasta 110,000 becerros cada semana. Esto representa un golpe directo de entre 25 y 30 millones de dólares para los productores, además de afectar la cadena de suministro en ambos países.
¿Hay solución a la vista?
Aunque las exportaciones están detenidas, ambos gobiernos mantienen comunicación para acordar protocolos más rigurosos de inspección y tratamiento. Estos incluyen revisiones más estrictas en los corrales de preexportación en México y la aplicación de productos sanitarios para prevenir cualquier infestación antes del cruce a EE. UU.
Se espera que, si México logra contener la plaga rápidamente, las restricciones puedan levantarse y el comercio ganadero se reactive sin mayores consecuencias.