
CDMX a 17 de mayo, 2025.- La alerta sanitaria se encendió esta semana luego de que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA) de Brasil notificara oficialmente al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) sobre la presencia del virus en un criadero de aves en la localidad de Montenegro, al sur del país sudamericano.
En respuesta inmediata, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) de México tomó la decisión de suspender todas las importaciones de productos avícolas brasileños hasta nuevo aviso. Esta medida busca proteger la producción nacional y evitar riesgos zoosanitarios.
Entre los productos que dejarán de ingresar a México están:
- Carne de ave
- Huevo fértil
- Huevo libre de patógenos específicos
- Pollitos de hasta tres días de nacidos
- Despojos avícolas para consumo humano
- Materias primas avícolas para alimento de mascotas
Además, también se prohíbe la entrada de aves canoras, de ornato y rapaces.
¿Qué tanto afecta esta decisión?
La suspensión no es menor. En 2024, México importó más de 212 mil toneladas de carne de pollo desde Brasil, país que domina cerca del 35% del mercado mundial de carne avícola. Sus principales compradores son China, Japón, Arabia Saudita, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos, pero México ha sido uno de los consumidores clave.
Sin embargo, ya existían tensiones. En los últimos meses, productores nacionales han denunciado que Brasil vende su carne de pollo a precios por debajo del mercado, lo que representa una práctica de “dumping” que afecta gravemente a la industria mexicana.
Con este nuevo brote, la situación cambia por completo, y México pone como prioridad la salud animal y la sanidad del país.
¿Cuánto tiempo durará la suspensión?
Aún no hay fecha definida. Las autoridades mexicanas indicaron que la suspensión se mantendrá hasta que se reciba información zoosanitaria precisa sobre cómo está siendo manejado el brote por parte del gobierno brasileño y se garantice que no representa riesgo para nuestro país.
¿Y tú qué opinas?
Mientras tanto, los productores mexicanos podrían tener un respiro en el mercado interno, aunque también podrían verse presionados a cubrir la demanda sin importar producto extranjero. El tema da para mucho, especialmente si el brote en Brasil se extiende o si otros países siguen el mismo camino que México.