
Durango.– A menos de un mes de las elecciones, Morena encendió el tablero político con la incorporación de Luis Enrique Benítez Ojeda, exdirigente del PRI en Durango con más de 40 años de militancia, a sus filas. El encargado de hacer el anuncio fue nada más y nada menos que Andrés López Beltrán, hijo del presidente y actual secretario de Organización del partido guinda.
A través de redes sociales, “Andy” López Beltrán dio la bienvenida pública al expriista, quien este 9 de mayo renunció formalmente al PRI y se sumó a Morena con el compromiso de “darlo todo” en la recta final de las campañas locales.
“Le doy la bienvenida a nuestro partido y agradezco su intención de ayudar aquí en Durango”, escribió el hijo del presidente en su cuenta oficial.
Benítez Ojeda, quien fue diputado local, federal, dirigente del PRI estatal y hasta vocero del gobierno de Durango, aseguró que aportará su experiencia política y territorial para fortalecer a los candidatos de Morena rumbo a los comicios del 2 de junio.
¿Todos felices? No tanto…
La afiliación de Benítez no fue recibida con aplausos por todos dentro de Morena. La senadora duranguense Margarita Valdez expresó de inmediato su “rotunda desaprobación” y anunció que impugnará su ingreso al partido.
“Su incorporación es contradictoria con los principios de nuestro movimiento. Este personaje ha criticado constantemente a López Obrador y a nuestra candidata Claudia Sheinbaum”, declaró Valdez en un duro comunicado.
La legisladora también adelantó que presentará una queja formal ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, para revisar si se respetaron los criterios éticos en su afiliación.
PRI en caída libre
La renuncia de Benítez ocurre en un momento clave: en Durango, el PRI ha perdido fuerza en los últimos años, especialmente desde que perdió la gubernatura en 2022. Su salida refleja lo que ha ocurrido en varios estados, donde figuras priistas abandonan el barco tricolor para subirse a proyectos más rentables electoralmente.
En su carrera política, Benítez Ojeda ocupó cargos relevantes bajo el paraguas del PRI, incluyendo la presidencia estatal del partido y la representación legislativa. Sin embargo, también enfrentó divisiones internas y críticas que lo alejaron de las cúpulas actuales.
¿Oportunismo político o pragmatismo electoral?
Aunque para algunos esta adhesión representa una estrategia más de Morena para fortalecerse en lo local, para otros es una muestra de contradicción con los ideales del partido. Esta jugada también abre el debate sobre qué tanto pesa la congruencia frente a la efectividad electoral.
Por ahora, Benítez ya se encuentra haciendo campaña a favor de Morena, y su presencia podría tener impacto en algunos municipios donde aún tiene estructura y simpatizantes.