
A pocas horas de que se celebre el Día de las Madres, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) destacó la valentía y la incansable lucha de las madres mexicanas que buscan a sus hijos e hijas desaparecidos. En un emotivo mensaje, la organización resaltó su papel como figuras de esperanza y dignidad, recordando que más de 100,000 personas permanecen desaparecidas en el país, y que muchas de estas personas nunca regresarán a sus hogares sin la incansable labor de las madres buscadoras.
Las madres, que en muchos casos también incluyen a hijas e hijos que buscan a sus madres, han redefinido lo que significa ser madre en un contexto de dolor profundo y persistente. ONU-DH recordó que, a pesar de las barreras institucionales y sociales, estas mujeres han luchado por visibilizar el sufrimiento de las familias de desaparecidos y exigir justicia. En su caminar, han organizado marchas, promovido cambios legislativos y sensibilizado a la sociedad sobre la magnitud de la desaparición forzada en México.
La ONU-DH también subrayó el valor del trabajo conjunto que las madres buscadoras han llevado a cabo con las autoridades mexicanas, incluyendo a la actual administración de la Ciudad de México, encabezada por Claudia Sheinbaum. La colaboración ha sido clave para la creación de un marco normativo más robusto que permita una respuesta más eficaz ante los casos de desaparición, lo que fue calificado como una «prioridad» por parte de la presidenta Sheinbaum.
Aunque el sufrimiento es inmenso, las madres no solo buscan a sus hijos: también han reivindicado la memoria y luchado por el derecho a la verdad. Cada encuentro con la justicia es una victoria parcial, pero también una llamada de atención a las autoridades para que se tomen acciones más contundentes para evitar que otros sufran lo mismo.
La ONU-DH concluyó su mensaje reconociendo a las madres buscadoras como «fuentes de luz y dignidad», resaltando que son las arquitectas de la respuesta internacional en materia de derechos humanos y constructoras de paz, aportando una perspectiva fundamental para que el dolor no sea olvidado y, sobre todo, para garantizar que nadie más sufra la misma tragedia.
Es imposible olvidar que en este Día de las Madres, mientras muchos celebran, cientos de mujeres en México siguen buscando la verdad, la justicia y la paz, recordando que la lucha por los derechos humanos es una causa que nunca debe detenerse.