
La mañana de este sábado, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) confirmó la formación de la tormenta tropical Barry en la bahía de Campeche, un sistema que desde tempranas horas mostró signos de organización y fortalecimiento. Según el boletín de las 11:00 a.m. ET, Barry registra vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora y se desplaza con dirección noroeste a una velocidad de 10 kilómetros por hora.
El fenómeno meteorológico se encuentra aproximadamente a 145 kilómetros al este-sureste de Tuxpan, Veracruz, una de las zonas que podrían resentir con mayor fuerza sus efectos durante las próximas horas. Autoridades de Protección Civil y gobiernos estatales ya se encuentran en alerta preventiva, especialmente en los estados de Veracruz, Tamaulipas y Tabasco.
De acuerdo con información del avión cazahuracanes de la Fuerza Aérea estadounidense, el sistema continúa ganando fuerza, con ráfagas superiores a los vientos sostenidos reportados. Se prevé que Barry podría intensificarse aún más mientras se aproxima a tierra firme, aumentando el riesgo de lluvias torrenciales y posibles inundaciones en las zonas costeras y comunidades ribereñas.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitieron un aviso de vigilancia desde Cabo Rojo hasta La Pesca, en Tamaulipas. Las autoridades recomendaron extremar precauciones en actividades marítimas y en zonas vulnerables a deslizamientos de tierra y crecidas de ríos.
Por su parte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) activó el Plan DN-III-E en fase preventiva, con el despliegue de personal en puntos estratégicos para apoyar en posibles labores de evacuación y auxilio a la población. El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, exhortó a la población a seguir las indicaciones oficiales y a no caer en rumores que circulan en redes sociales.
El presidente de México, Claudia Sheinbaum, señaló en su cuenta oficial que el gobierno federal se mantiene en coordinación con las autoridades estatales y municipales, y que el Sistema Nacional de Protección Civil se encuentra atento al desarrollo del fenómeno. “Nuestra prioridad es proteger la vida y el patrimonio de las y los mexicanos”, destacó.
Meteorólogos advierten que, además de los vientos, el mayor peligro asociado con Barry podría ser la cantidad de agua que descargue en territorio mexicano. Se esperan acumulados superiores a los 150 milímetros en algunas regiones, lo que podría provocar anegamientos y afectar vías de comunicación.
Las autoridades han habilitado albergues temporales y reforzado los sistemas de monitoreo en presas y ríos que históricamente presentan desbordamientos en este tipo de situaciones. Se hace un llamado a los habitantes de las zonas costeras y serranas a mantenerse informados a través de los canales oficiales y a preparar sus planes familiares de protección civil.
En las próximas 24 a 48 horas será clave el seguimiento de la trayectoria de Barry, ya que los modelos de pronóstico sugieren que podría tocar tierra entre la noche de este sábado y la madrugada del domingo. Se espera que las lluvias continúen al menos hasta el inicio de la próxima semana, con impactos posibles en la región noreste del país.