
Nidia Fabiola Blanco, media hermana del exgobernador de Morelos y actual diputado federal Cuauhtémoc Blanco, ha solicitado formalmente protección a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tras recibir amenazas constantes desde que lo denunció por intento de violación.
Según su testimonio, los hechos ocurrieron en diciembre de 2023, en la residencia oficial del Gobierno de Morelos. En la denuncia presentada ante la Fiscalía estatal, Nidia Fabiola relata que Blanco irrumpió en su habitación bajo los efectos del alcohol, la sometió e intentó agredirla sexualmente durante varios minutos, mientras ella forcejeaba para liberarse. Asegura que el ahora legislador actuó con violencia, insultos y golpes.
Pese a la gravedad de los señalamientos, el proceso judicial se ha topado con un muro político. El 25 de marzo de 2025, la Cámara de Diputados —con el respaldo mayoritario de Morena y sus aliados— rechazó la solicitud de desafuero presentada por la Fiscalía, lo que impide que Blanco sea investigado penalmente. Durante esa sesión, legisladoras morenistas defendieron abiertamente al exfutbolista, lo que Nidia Fabiola calificó como un «show vergonzoso y denigrante».
Desde que se atrevió a denunciar, Nidia Fabiola vive con miedo. Ha recibido amenazas indirectas a través de familiares, quienes le han advertido que hay personas dispuestas a hacerle daño, incluso haciendo referencia a grupos peligrosos de Tepito. Esta situación la llevó a pedir respaldo directamente a Sheinbaum y a reforzar su solicitud de protección ante las autoridades.
El equipo legal de Nidia Fabiola mantiene su confianza en la Fiscalía de Morelos, actualmente bajo la dirección del fiscal Edgar Maldonado. Aseguran que preparan una segunda solicitud de desafuero, con un expediente más robusto, para lograr que el caso avance. No obstante, denuncian que el proceso se encuentra politizado y entorpecido por el fuero del diputado.
Este caso ha encendido un debate nacional sobre la impunidad, el uso del fuero legislativo como escudo ante delitos graves, y la protección que el poder político puede brindar a los suyos, incluso frente a acusaciones tan delicadas como la violencia sexual.
Mientras tanto, Nidia Fabiola Blanco continúa su lucha por justicia, con la esperanza de que su voz no sea silenciada por el miedo ni por la política.