
Durango, Dgo.— Con paso firme y discurso claro, la Dra. Marisela Morales pisó este lunes suelo duranguense para colocar sobre la mesa un tema que pocas veces ocupa el centro del debate político nacional, pero que es fundamental para la estabilidad del país: el fortalecimiento del Estado de Derecho. A través de una agenda que entrelazó al sector empresarial, académico y civil, la exprocuradora reafirmó su compromiso con una justicia más sólida, equitativa y transparente.
En su primer encuentro del día, la Dra. Morales dialogó con líderes del sector minero, una de las columnas económicas más relevantes de Durango. Ahí subrayó que la certeza jurídica es condición necesaria para atraer y sostener inversiones responsables, señalando que “sin reglas claras y un sistema judicial confiable, ninguna industria puede prosperar ni generar empleos duraderos”.
Posteriormente, su jornada la llevó al corazón de la iniciativa privada. En una reunión con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, se abordaron temas estratégicos para el desarrollo económico, como el combate a la corrupción, la eficiencia institucional y el papel de la inversión socialmente responsable. Morales destacó que “la legalidad no es un obstáculo para el desarrollo, sino su principal aliado”.
El encuentro más enriquecedor se vivió por la tarde, durante el conversatorio “Los retos de la administración de justicia ante la transformación nacional”, organizado por la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE) y la Universidad Juárez del Estado de Durango. Ante un auditorio lleno de jóvenes, profesores y activistas, Morales habló sin rodeos sobre los retos de la justicia mexicana: rezagos estructurales, falta de acceso, y escasa sensibilidad de género.
Con tono firme, pero esperanzador, hizo un llamado a repensar el sistema judicial desde la empatía, poniendo al ciudadano en el centro del proceso y asegurando que la justicia sea accesible, oportuna y sensible a las desigualdades sociales. “No basta con reformar leyes; se necesita voluntad política, formación ética y compromiso social”, sentenció ante los aplausos del público.
La jornada en Durango no solo dejó discursos, sino señales claras de que es posible tender puentes entre sectores para construir soluciones. Marisela Morales demostró que el fortalecimiento institucional no es una consigna hueca, sino un camino concreto hacia un país más justo.
En tiempos de polarización y promesas ruidosas, la visita de Morales destacó por su tono sereno y orientado a resultados. Su discurso giró en torno a la legalidad como eje de cohesión social, donde empresarios, académicos y ciudadanos puedan encontrar puntos de coincidencia para construir un México más estable.
Durango fue esta vez el escenario, pero el mensaje trasciende fronteras estatales: sin justicia sólida, no hay desarrollo sostenible. Y en esa cruzada, Marisela Morales se posiciona como una voz experta, crítica y constructiva. ¿El siguiente paso? Consolidar un modelo de país donde la justicia deje de ser aspiración y se convierta en garantía cotidiana.