
En un auditorio colmado por voces diversas y miradas expectantes, la doctora Marisela Morales Ibáñez elevó su voz con una claridad que desarmó el escepticismo: “Sí vale la pena defender lo justo”. No fue una frase hueca, sino un compromiso sostenido por décadas de trayectoria jurídica. En el foro “Impartición de Justicia en México”, organizado por Por México Somos Una, la candidata número 20 en la boleta morada delineó su visión de una justicia sin ataduras, cimentada en principios y ajena a los intereses del poder.
Morales Ibáñez, quien fuera Procuradora General de la República y ha sido reconocida a nivel internacional por su lucha contra la impunidad, se presenta hoy como una opción ciudadana para llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sin el respaldo de partidos ni padrinazgos, su candidatura apuesta por algo menos estridente y más profundo: el regreso de la legalidad como pilar del desarrollo democrático en México.
“Defender la independencia judicial no es defender a los jueces: es defender a la ciudadanía”, sentenció con la convicción de quien ha enfrentado estructuras complejas desde dentro. Consciente del momento político que atraviesa el país, Morales planteó que el verdadero desafío no es técnico, sino ético: construir un Poder Judicial que no se doblegue ante presiones externas ni internas.
La candidata subrayó que la participación ciudadana es la raíz del Estado de derecho. En su mensaje, pidió dejar atrás la apatía: “Sí vale la pena creer. Sí vale la pena participar”. Sus palabras encontraron eco en los asistentes: campesinos, industriales, abogados, empresarios y artesanos que, desde distintas trincheras, buscan un México en donde la justicia no sea privilegio, sino derecho.
En un tono firme pero empático, Morales aseguró que la justicia que México necesita debe ser “valiente, humana y cercana a quienes más la necesitan”. Habló de una Corte que no se aísle en tecnicismos, sino que escuche y actúe frente a las injusticias cotidianas que minan la confianza de la población en sus instituciones.
Durante su intervención, dejó claro que su única lealtad es hacia la Constitución y hacia la gente. “La justicia no debe tener compromisos con el poder, sino con la ciudadanía”, afirmó ante un público que recibió con aplausos su propuesta de autonomía y renovación desde dentro del sistema.
Morales Ibáñez cerró el foro con una apelación directa al corazón democrático de los mexicanos: ejercer el derecho al voto con responsabilidad y conciencia. Porque —dijo— defender el proceso judicial no es una batalla de élites, sino una causa común que toca a todas y todos: “La justicia es de quien la necesita, no de quien la controla”.
Con su candidatura, la doctora Marisela Morales se perfila como una voz alternativa en un proceso inédito, dispuesta a defender lo justo desde el estrado más alto, con principios, valentía y sin compromisos oscuros. ¿Será suficiente para encender la llama ciudadana? Por lo pronto, ella ya encendió la suya.