
El huevo es uno de los alimentos más consumidos en el desayuno, gracias a su versatilidad, buen sabor y alto valor nutritivo. Sin embargo, incluirlo todos los días puede limitar la variedad de tu alimentación. Aunque no es dañino para la mayoría de las personas, comer huevo a diario puede hacer que dejes fuera otros alimentos igual de saludables como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y semillas, que también aportan fibra, antioxidantes y distintos nutrientes.
Además, para quienes deben cuidar su consumo de colesterol —ya que una yema contiene cerca de 186 mg—, alternar el huevo con otras opciones puede ser especialmente útil. No se trata de dejarlo por completo, sino de equilibrarlo. Aquí te compartimos cinco ideas fáciles y sabrosas para desayunar sin huevo, sin complicaciones y con ingredientes accesibles.
Una excelente alternativa son los chilaquiles con frijoles, preparados con totopos horneados y bañados en salsa verde o roja. Puedes acompañarlos con frijoles negros o bayos y agregar queso panela, un poco de crema y cebolla. También puedes sumar nopales cocidos para darle más fibra y sabor sin necesidad de proteínas animales.
Si te gustan los desayunos dulces, prueba unos hotcakes de avena y plátano sin huevo. Solo necesitas un plátano maduro, media taza de avena molida, media taza de bebida vegetal (como leche de almendra o avena) y un toque de canela. Mezcla todo y cocina en sartén antiadherente. Sirve con fruta fresca y, si lo deseas, un poco de miel o crema de almendra.
Para un desayuno rápido y muy nutritivo, los tacos de nopal con frijoles y salsa verde son una gran opción. Usa dos tortillas de maíz, nopales cocidos en tiras y media taza de frijoles. Agrega cebolla, cilantro, aguacate y una salsa verde casera hecha con tomatillo, chile y cebolla sin freír.
Otro desayuno sencillo y lleno de frescura son las tostadas integrales con aguacate y germinados. Solo necesitas pan integral o de centeno, aguacate machacado con limón y sal, germinados (como los de alfalfa o betabel), jitomates cherry y un chorrito de aceite de oliva. Es una combinación perfecta de grasas saludables, fibra y frescura vegetal.
Por último, si quieres algo ligero y lleno de energía, prepara un bowl de yogur griego con fruta y granola. Elige un yogur griego natural sin azúcar y acompáñalo con fruta fresca como fresas, mango o plátano. Añade granola sin azúcar o avena tostada y espolvorea semillas de chía o linaza para un extra de fibra y omega-3.
Estas opciones no solo te permiten reducir el consumo diario de huevo, sino que también promueven una dieta más variada, rica en nutrientes y más creativa. Además, son perfectas para quienes buscan desayunos saludables sin complicarse en la cocina.