
Los cambios en el clima ya se asoman en el horizonte de México. Distintos modelos meteorológicos coinciden en que esta semana marcará una transición importante: el calor extremo dará paso a un temporal lluvioso que refrescará buena parte del territorio nacional, sobre todo en la mitad centro-oriental del país. Estados del Golfo de México y del sureste comenzarán a sentir estos efectos, con precipitaciones que aumentarán progresivamente y temperaturas que tenderán a moderarse al iniciar mayo.
Desde el lunes hasta el miércoles, el anticiclón que actualmente domina gran parte del país seguirá extendido de occidente a noreste, pero empezará a ser desplazado por una vaguada polar proveniente del noroeste. Esta vaguada será clave para romper la estabilidad, cambiar la circulación atmosférica y evitar la formación de nuevos anticiclones. Su avance, junto con el calor acumulado en superficie y el relieve montañoso, incrementará la inestabilidad y dará lugar al inicio de un temporal lluvioso, con precipitaciones que comenzarán tímidamente el martes, pero que se intensificarán a partir del miércoles 30 de abril.
Así, se espera que el noreste, oriente y sureste de México sean los primeros en recibir lluvias fuertes, algunas acompañadas de turbonadas, ráfagas de viento y posible caída de granizo. En la Vertiente del Golfo, estos fenómenos podrían ser severos. Conforme avance la semana y se acerque el fin de semana, la falta de anticiclones permitirá la conexión de vórtices fríos provenientes de Estados Unidos, incrementando aún más la actividad lluviosa y provocando el ingreso de un nuevo frente frío en el noreste.
El aumento de humedad será evidente hacia el final de la semana, lo cual beneficiará los campos, bosques y los cuerpos de agua. Aunque es natural que haya ajustes en la intensidad y extensión de las lluvias, la probabilidad de su ocurrencia es cada vez mayor. Sin embargo, mientras el centro-oriente del país recibirá lluvias, los estados del Pacífico seguirán experimentando ambiente seco y caluroso.
Durante el inicio de la semana, las lluvias serán aisladas, principalmente en estados como Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Jalisco, Michoacán, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo, con acumulados entre 5 y 20 mm. Para el martes, las precipitaciones se expandirán a estados como San Luis Potosí, Guanajuato, Estado de México y Ciudad de México, mientras que el miércoles marcará el comienzo oficial del temporal, con lluvias más intensas desde el noreste hasta el centro-sur.
El miércoles y jueves se prevén acumulados más significativos, entre 20 y 50 mm, con puntuales de hasta 150 mm en estados como Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca y Chiapas. Para el fin de semana, si la interacción entre el frente frío, la vaguada polar y el calor en superficie es favorable, podrían registrarse lluvias abundantes de hasta 200 mm en zonas aisladas, especialmente en el noreste y oriente.
En cuanto a las temperaturas, el calor continuará dominando al inicio de la semana, especialmente en estados costeros y planicies, con máximas de 34 a 41 °C. En regiones como Tierra Caliente, la Huasteca, Sonora y la península de Yucatán, se podrían alcanzar temperaturas extremas de hasta 46 °C. No obstante, desde el jueves o viernes, las lluvias más constantes provocarán un refrescamiento, reduciendo las temperaturas principalmente en el noreste, centro y oriente.
El viento también jugará un papel importante, particularmente en el norte y la región del Golfo de México, donde se esperan ráfagas de entre 50 y 80 km/h, y localmente mayores en zonas de tormenta. Esto no solo ayudará a dispersar contaminantes, sino que también contribuirá a mejorar la sensación térmica.
En resumen, la semana será de transición: de un inicio seco y caluroso, México pasará a días más lluviosos y frescos, justo a tiempo para recibir el mes de mayo con condiciones más agradables y beneficiosas para el medio ambiente.