
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha encendido las alarmas al declarar que podría renegociar o incluso terminar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026. Durante una reunión con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, Trump expresó su descontento, afirmando que «la gente tiene que respetar el Tratado, y eso ha sido un problema. La gente no lo ha respetado».
¿Qué es el T-MEC?
El T-MEC, que reemplazó al TLCAN en 2020, busca impulsar el comercio y la inversión entre México, Estados Unidos y Canadá. Incluye la eliminación de barreras comerciales y la simplificación de trámites aduaneros. A diferencia de su predecesor, el T-MEC incorpora mejoras en áreas como el comercio digital y el cuidado del medio ambiente.
La respuesta de México
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha respondido con firmeza a las declaraciones de Trump. En diversas ocasiones, ha enfatizado que el T-MEC es un acuerdo que complementa a la economía de América del Norte y que no se debe promover la restricción ni la competencia entre los socios del acuerdo. «Entre nosotros no competimos», afirmó Sheinbaum.
Además, Sheinbaum ha dejado claro que no hay prisa por renegociar el T-MEC antes de 2026, como lo pretende Trump. «No hay necesidad de adelantar la revisión del tratado», señaló la mandataria mexicana.
Implicaciones para la región
La posible terminación o renegociación del T-MEC podría tener consecuencias significativas para las economías de los tres países. El tratado ha sido fundamental para mantener a México en las cadenas de producción global y posicionarlo como un centro exportador de vanguardia.
Por su parte, Canadá también ha enfrentado tensiones con Estados Unidos en el marco de este tratado. En marzo de 2025, Trump impuso un arancel del 25% sobre todas las importaciones canadienses, lo que llevó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a anunciar aranceles inmediatos en represalia.