
El automovilismo español celebró este domingo una gesta histórica: Alex Palou se convirtió en el primer español en ganar las 500 Millas de Indianápolis, una de las carreras más prestigiosas del automovilismo mundial. El piloto catalán, ya tres veces campeón de la IndyCar, logró su primer triunfo en un óvalo con una actuación impecable y un emocionante desenlace.
Piloto del equipo Chip Ganassi Racing, Palou partió desde la sexta posición y fue escalando con constancia hasta tomar la punta de la carrera a falta de 13 vueltas de las 200 programadas. El tramo final fue tenso y vibrante, con el sueco Marcus Ericsson presionando hasta el último segundo. Sin embargo, el catalán mantuvo la sangre fría y defendió el liderato con solidez hasta cruzar la meta como campeón.
“No lo puedo creer. Qué día tan increíble. Qué carrera tan increíble. Es increíble estar aquí, increíble ganar. Ya perdí la voz y ni siquiera he dejado de celebrarlo”, declaró exultante a Fox Sports tras coronarse.
El punto culminante de una temporada dominante
La victoria en Indianápolis confirma el excepcional momento de forma del piloto de 27 años. Palou ha ganado cinco de las seis carreras disputadas en la temporada 2025 y lidera el campeonato con una ventaja de más de dos competencias. Esta victoria, además, borra el trago amargo de 2021, cuando fue segundo, y demuestra su madurez como piloto completo también en trazados ovales, tradicionalmente un reto para los europeos.
Podio y clasificación final
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Alex Palou (España) – Chip Ganassi Racing
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Marcus Ericsson (Suecia)
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David Malukas (EE. UU.)
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4° Pato O’Ward (México)
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5° Felix Rosenqvist (Suecia)
Un triunfo que trasciende lo personal
La victoria de Palou no solo es un triunfo individual, sino un hito para el automovilismo español, que nunca había logrado conquistar la emblemática carrera celebrada en el Indianapolis Motor Speedway. Con este logro, Palou se consolida como uno de los grandes nombres del automovilismo mundial actual y un referente deportivo de España.
Su éxito inspira a nuevas generaciones de pilotos y posiciona a la IndyCar como un escenario cada vez más atractivo para talentos europeos. El camino de Alex Palou, desde Sant Antoni de Vilamajor hasta el podio de Indianápolis, es ya parte de la historia del deporte.