Arrestan en California a Cristian Gutiérrez Ochoa, miembro del CJNG y yerno de “El Mencho”

Por Juan Pablo Ojeda

 

El 19 de noviembre de 2024, las autoridades de Estados Unidos arrestaron en Riverside, California, a Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa, señalado como un miembro de alto rango del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas del mundo. Gutiérrez Ochoa, de 37 años, es conocido por ser yerno de Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho», líder de este cártel.

Según informes del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Gutiérrez Ochoa fue detenido tras una investigación de largo alcance que permitió ubicarlo tras haber fingido su muerte en México. El narcotraficante había asumido una nueva identidad para escapar de las autoridades y vivir una vida de lujo en territorio estadounidense. El 20 de noviembre, un tribunal federal de California presentó cargos penales en su contra por tráfico de drogas y lavado de dinero, delitos por los cuales podría enfrentar severas sanciones.

La fiscal Lisa Monaco destacó que la captura de Gutiérrez Ochoa representa un golpe importante para el CJNG, cuya actividad criminal se extiende no solo a México, sino también a varias regiones de Estados Unidos. «El CJNG es una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y prolíficas del mundo. Hoy, esta organización está más débil gracias a los esfuerzos incansables de las fuerzas del orden», declaró Monaco, añadiendo que este arresto envía un claro mensaje a quienes operan en las sombras del crimen organizado: «los encontraremos y los llevaremos ante la justicia».

En apoyo a esta operación, Anne Milgram, directora de la Administración de Control de Drogas (DEA), reafirmó el compromiso de su agencia para continuar desarticulando al CJNG. «Estamos decididos a derrotar a este cártel y asegurar que sus miembros rindan cuentas por sus crímenes», afirmó Milgram.

Con este arresto, Estados Unidos da un paso más en la lucha contra el crimen organizado transnacional, debilitando aún más las operaciones del CJNG, que sigue siendo una de las principales amenazas en términos de tráfico de drogas, violencia y lavado de dinero. El futuro de Gutiérrez Ochoa ahora dependerá de los procesos judiciales en su contra, que marcarán un capítulo más en la lucha contra el narcotráfico en la región.

 

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