Chihuahua, México. — En un hecho que ha sacudido tanto al ámbito diplomático como al sector de seguridad en México, dos colaboradores de la Embajada de Estados Unidos fueron asesinados la noche del martes 14 de mayo tras concluir una jornada de capacitación en la Universidad Policial (Unipol). Las víctimas, identificadas como César Guzmán González y Carlos Amador Chavela, eran especialistas con amplia trayectoria en inteligencia, cumplimiento normativo y seguridad internacional.
El ataque ocurrió alrededor de las 21:40 horas, mientras ambos instructores cenaban en el restaurante Asadas Santa Rosalía, un establecimiento popular entre personal policial en Chihuahua capital. De acuerdo con fuentes oficiales, fueron agredidos a balazos sin previo altercado y no portaban armas en ese momento, lo que refuerza la hipótesis de un ataque premeditado.
Guzmán González y Amador Chavela formaban parte de un programa de cooperación bilateral en materia de seguridad que ha contribuido, durante más de una década, a la profesionalización de cuerpos policiales estatales y municipales. Ambos eran reconocidos por su compromiso con el fortalecimiento institucional y el combate al crimen organizado desde la prevención y el entrenamiento especializado.
Desde Washington, el Departamento de Estado lamentó profundamente los hechos y expresó su respaldo total a las investigaciones que ya están en marcha en coordinación con autoridades mexicanas. “No solo perdimos a dos valiosos expertos, perdimos a dos aliados en la lucha compartida por la seguridad regional”, declaró un vocero de la Embajada estadounidense en México.
Las autoridades locales activaron un operativo inmediato en la zona, sin que hasta el momento se hayan reportado detenciones relacionadas con el crimen. Sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua ha confirmado que trabaja bajo un protocolo de homicidio doloso con posibles vínculos al crimen organizado, dadas las características del ataque.
Funcionarios de alto nivel del gobierno mexicano también se han pronunciado. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) condenó el atentado y reafirmó su compromiso con el esclarecimiento de los hechos. Asimismo, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, expresó sus condolencias y aseguró que “la colaboración internacional en materia de seguridad no se verá mermada por actos de cobardía”.
La Unipol, por su parte, emitió un comunicado donde destacó la calidad profesional y humana de los instructores asesinados, así como su legado en la formación de más de mil elementos policiales que han pasado por sus aulas gracias a programas de cooperación con agencias estadounidenses.
A pesar de la tragedia, el hecho ha servido también para visibilizar la importancia de los programas de capacitación conjunta entre México y Estados Unidos, que buscan generar capacidades técnicas y éticas en las fuerzas del orden. Voces expertas advierten que redoblar la seguridad y los esquemas de protección para instructores y asesores extranjeros será vital para preservar este tipo de colaboración.
La investigación continúa abierta, y tanto el gobierno mexicano como el estadounidense han reiterado su determinación de llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, la comunidad de seguridad internacional llora la pérdida de dos profesionales comprometidos con un México más seguro.