
El glamour del Festival de Cannes se vistió de luto este jueves por la noche. En una jornada marcada por el silencio y la conmoción, el público abarrotó las salas para ver el documental Put your soul on your hand and walk (“Ponte el alma en la mano y camina”), una obra profundamente personal sobre la vida de Fatima Hassouna, periodista palestina asesinada durante un ataque aéreo israelí en Gaza. La tragedia sacudió a la comunidad cinematográfica, que rompió con su tradicional postura apolítica para rendir homenaje a una víctima más de la violencia en la región.
Fatima Hassouna tenía 25 años y una misión: contar la historia de su pueblo en medio de la devastación. Nacida y criada en Gaza, dedicó su vida a documentar, con sensibilidad y valentía, la cotidianidad de un territorio asediado por la guerra. Su trabajo periodístico y fotográfico trascendió fronteras, hasta llegar al prestigioso festival de la Costa Azul francesa, donde fue seleccionada como figura central del documental dirigido por la cineasta iraní Sepideh Farsi.
La alegría de Hassouna al enterarse de la selección fue inmensa. Estaba decidida a viajar a Cannes, aún con el bloqueo israelí imponiéndole múltiples obstáculos. Pero esa esperanza se extinguió demasiado pronto. Al día siguiente de recibir la noticia, un ataque aéreo israelí alcanzó su vivienda y acabó con su vida. La directora Farsi, visiblemente afectada, recordó antes de la proyección: “Ella solía decir que esto pasaría. Y pasó. No está aquí, pero está presente, no han conseguido derrotarla”.
El documental fue proyectado en la sección independiente ACID del festival, en coincidencia con el Día de la Nakba, una fecha de profunda carga simbólica para el pueblo palestino, que recuerda el éxodo forzoso tras la creación del Estado de Israel en 1948. La coincidencia no pasó desapercibida, en un momento donde las operaciones militares israelíes en Gaza y Cisjordania han desplazado nuevamente a cientos de miles de personas. Más de dos millones de habitantes de Gaza han sido obligados a abandonar sus hogares repetidamente, muchos viviendo en tiendas o entre los escombros de sus casas bombardeadas.
El Festival de Cannes emitió un inusual comunicado oficial lamentando la muerte de Hassouna, a quien calificó como una de las “demasiadas víctimas de la violencia” en la región. Reconocieron que “aunque una película es poca cosa ante semejante tragedia”, la proyección era una forma de rendir tributo a su memoria.
La directora Farsi anunció que buscará llevar tanto el documental como una exposición de las fotografías de Hassouna por todo el mundo. “Los que querían mirar hacia otro lado quizá se enfrenten ahora a su sencillez, a su fuerza, y ahora se ha ido, y lo saben”, expresó con una mezcla de dolor y determinación.
“Fatima should have been among us this evening.”
During the opening of the 77th Cannes Film Festival on Tuesday, French actress Juliette Binoche honoured Palestinian photojournalist Fatima Hassouna, who was killed in an Israeli air strike in Gaza pic.twitter.com/YVOIZGRWrj
— Middle East Eye (@MiddleEastEye) May 15, 2025
Por su parte, el ejército israelí declaró que el ataque del 16 de abril iba dirigido a un militante en la ciudad de Gaza, asegurando que se tomaron medidas para minimizar el daño a civiles. Sin embargo, la precisión quirúrgica alegada por el comunicado no evitó que Fatima Hassouna —periodista, fotógrafa, mujer joven con una historia que contar— se convirtiera en otra cifra más de una guerra que parece no tener fin.
Su historia, sin embargo, no ha sido silenciada del todo. A través del cine y la memoria, Fatima sigue hablando. No con palabras, sino con imágenes, con dignidad, con la mirada firme de quien quiso mostrar al mundo la vida en medio del horror.