
Chihuahua está decidido a consolidarse como uno de los grandes destinos turísticos de México, y lo hace con una combinación difícil de igualar: una fusión de cultura viva, paisajes extremos, gastronomía reconocida y una apuesta firme por el turismo deportivo. Así lo expresó Julio Chávez, titular del Fideicomiso de Promoción Turística ¡Ah Chihuahua!, quien destacó las fortalezas que hacen de este estado un lugar con identidad propia y con una propuesta tan variada como atractiva.
Uno de los pilares del turismo chihuahuense es su riqueza natural, que abarca desde desiertos impresionantes hasta la imponente región de las Barrancas del Cobre, una de las formaciones geológicas más espectaculares del país. A esta diversidad se suma el valor arqueológico del estado, con zonas aún poco exploradas que podrían convertirse en referentes nacionales. “Tenemos el desierto, la zona arqueológica más importante de México”, aseguró Chávez, subrayando el valor patrimonial y paisajístico de la región.
En el terreno cultural, Chihuahua mantiene una agenda activa todo el año con el Festival Internacional Chihuahua (FICH), un evento que rompe con el modelo tradicional de festivales concentrados en unas pocas fechas. El FICH ofrece actividades cada fin de semana a lo largo de los 52 del año, con encuentros deportivos, musicales y de danza que dinamizan la vida de diferentes municipios. Esta iniciativa es también una plataforma para visibilizar la cultura rarámuri, cuya presencia es central en la identidad del estado. “Incluso en los maratones destaca la cultura rarámuri, con comunidades que corren con su indumentaria y representan a Chihuahua en todo el mundo”, señaló el funcionario.
La gastronomía es otro punto fuerte. “¡La mejor carne la tenemos en Chihuahua!”, afirma sin dudar Julio Chávez, en referencia al prestigio que tiene la carne de la región tanto a nivel nacional como internacional. A esto se suma el auge de la industria vitivinícola local, que está comenzando a ganarse un lugar en el mapa del vino mexicano. “Yo consideraría a Chihuahua la cuna del vino mexicano”, enfatizó Chávez, aludiendo al crecimiento de casas vinícolas que combinan tradición y modernidad.
Delicias, por su parte, se consolida como un destino familiar que combina historia, naturaleza, sabor y modernidad, ideal para quienes buscan descanso, actividades al aire libre y una experiencia completa en un solo lugar.
El deporte es otra gran carta de presentación. Del 2 al 4 de octubre de 2025, Chihuahua será sede de la prestigiosa competencia Chihuahua by UTMB, parte del circuito internacional del Ultra Trail Mont Blanc. Esta prueba reunirá a corredores de élite en un recorrido que atraviesa paisajes naturales únicos, convirtiendo al estado en un epicentro global del trail running.
Las cifras respaldan esta apuesta. En 2024, Chihuahua recibió ocho millones de visitantes, con una derrama económica cercana a los 18 mil millones de pesos. El 80% provino del turismo nacional, principalmente desde la Ciudad de México, mientras que el resto fue internacional, con visitantes de países como Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, España e incluso Sudáfrica.
Con esta variedad de ofertas y una visión clara de futuro, Chihuahua se proyecta como un destino en crecimiento, capaz de atraer a turistas con intereses diversos y con una identidad que no deja indiferente a quienes la descubren. ¿Será este el nuevo epicentro del turismo mexicano? Todo parece indicar que va por ese camino.