
Por Bruno Cortés
En un lunes marcado por el despliegue de cifras contundentes y declaraciones firmes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo delineó desde Palacio Nacional los pilares de su gobierno: justicia social, soberanía nacional, respeto a la verdad y dignidad institucional. Ante un salón repleto de reporteros, la mandataria abrió la jornada con un mensaje de condolencia a los familiares de los jóvenes fallecidos en el buque Cuauhtémoc, al tiempo que defendió con vehemencia el papel de la Marina Armada de México como una institución “respetada y respetable”.
Cinco fueron los ejes que estructuraron su intervención: la continuidad y expansión de los programas sociales; la defensa de las instituciones frente a ataques políticos; la reforma al Poder Judicial y su sentido democrático; la postura crítica ante rumores internacionales sin pruebas; y el respeto a la soberanía de México en temas como las remesas y las relaciones diplomáticas.
En materia de bienestar, Sheinbaum detalló que más de 8.7 millones de personas han recibido apoyos sociales por un monto superior a los 44 mil millones de pesos. Además, celebró la participación de 1.3 millones de personas en las 14 mil asambleas realizadas en comunidades indígenas como parte del fondo de infraestructura, lo que considera una muestra de organización comunitaria y empoderamiento ciudadano. La mandataria subrayó la importancia de que el Estado llegue a donde antes no llegaba, particularmente en zonas rurales e históricamente olvidadas.
También destacó el avance del censo de vivienda del Infonavit, con más de 101 mil hogares visitados, y la entrega de más de 22 mil tarjetas de bienestar para migrantes, medidas que calificó como “humanismo en acción”. Según la presidenta, estos programas no solo ayudan a cerrar brechas sociales, sino que también representan un cambio de paradigma en la relación entre el Estado y sus ciudadanos.
La presidenta también abordó el reciente accidente del buque Cuauhtémoc en Nueva York. Lejos de permitir que el incidente se convierta en instrumento de ataque político, reiteró su solidaridad con los deudos y defendió la trayectoria de la Marina. “La oposición lanza ataques mezquinos”, dijo, señalando que el uso del dolor ajeno como herramienta electoral no tiene cabida en un país democrático. Defendió que la Marina no solo ha estado presente en labores de defensa, sino también en tareas humanitarias como la ayuda a Guerrero tras los huracanes Otis y John.
Uno de los momentos más enfáticos de la conferencia fue su rechazo a las versiones publicadas por el medio estadounidense ProPublica, que sugiere vínculos de políticos mexicanos con el narcotráfico. Sheinbaum desestimó los señalamientos por carecer de pruebas, y recordó el caso del general Salvador Cienfuegos, exonerado por falta de evidencias tras ser detenido en Estados Unidos. “México no protegerá a nadie que haya cometido delitos, pero tampoco aceptará linchamientos mediáticos sin sustento legal”, sentenció, subrayando que, si existieran pruebas, deben presentarse a la Fiscalía General de la República, conforme a los mecanismos diplomáticos y jurídicos vigentes.
Respecto a la reforma judicial y las elecciones de jueces, Sheinbaum reafirmó su compromiso con una transformación democrática del sistema de justicia. Frente a la circulación de listas falsas sobre posibles candidatos a jueces, fue clara: “Libertad, que el pueblo elija libremente”. Cuestionó a quienes, desde la oposición, han llamado a no participar en el proceso, acusándolos de buscar obstaculizar una reforma que beneficiaría al pueblo.
La mandataria también se refirió al posible impuesto estadounidense sobre remesas y confirmó que su gobierno continúa el diálogo con el Congreso de ese país para evitar que se afecte a millones de mexicanos que envían dinero a sus familias. “Se trata de una medida injusta que penaliza la solidaridad”, explicó. En su mensaje dejó en claro que México buscará el respeto a los derechos de sus connacionales, sin caer en confrontaciones innecesarias, pero con firmeza diplomática.
Al abordar las críticas en torno a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, por presuntos actos de corrupción, Sheinbaum reiteró su respaldo. Afirmó que no existe investigación alguna en la FGR en su contra y denunció que la filtración de información sobre el retiro de su visa por parte del gobierno estadounidense forma parte de una estrategia política mediática para debilitar al movimiento de transformación.
La presidenta también fue cuestionada sobre los vínculos entre funcionarios actuales y campañas de desinformación reveladas por filtraciones de años anteriores. Aunque reiteró que el ministro en retiro Arturo Zaldívar ya aclaró su postura, se mostró dispuesta a transparentar la situación laboral de los funcionarios mencionados y recalcó que su gobierno apuesta por la rendición de cuentas y la legalidad.
El cierre del evento fue emotivo. Al ser consultada sobre el cumpleaños 93 de la escritora Elena Poniatowska, Sheinbaum la describió como “una mujer comprometida con las mejores causas del país”. Fue un gesto de reconocimiento a una de las figuras intelectuales más respetadas del México contemporáneo.
Así, con una narrativa que combinó datos precisos, posicionamientos firmes y defensa institucional, Claudia Sheinbaum dejó claro que su presidencia apuesta por un proyecto de justicia social, respeto mutuo en las relaciones internacionales y participación democrática ciudadana, sin ceder ante presiones externas ni campañas mediáticas.