
El esperado Clásico Joven entre Cruz Azul y América, correspondiente a la ida de las Semifinales del Torneo Clausura 2025, terminó con una victoria por la mínima para La Máquina en un duelo que distó mucho de ser el espectáculo que se anticipaba. A pesar de la expectación y la rivalidad, el choque en Ciudad Universitaria resultó un encuentro trabado, de pocas emociones, en el que la tensión superó al futbol.
El conjunto celeste tomó la delantera gracias a un cabezazo certero del uruguayo Ignacio Rivero al minuto 59, tras un tiro de esquina que sorprendió a la defensa azulcrema. El mediocampista, sin marca en el área, conectó con potencia y colocó el balón lejos del alcance de Luis Malagón, quien hasta entonces había tenido una noche tranquila. Con ese tanto, el Olímpico Universitario, que fungió como casa provisional de Cruz Azul, estalló en júbilo.
Sin embargo, la noche del volante charrúa tuvo un giro drástico apenas siete minutos después. En una acción sin aparente peligro, Rivero cometió una dura entrada con los tachones por delante sobre Álvaro Fidalgo en medio campo. El árbitro Luis Enrique Santander le mostró inicialmente la amarilla, pero tras consultar el VAR corrigió y sacó la roja directa, dejando a Cruz Azul con un hombre menos desde el minuto 66. La plancha fue clara, imprudente y cambió el ritmo del encuentro.
El primer tiempo había sido prácticamente nulo en emociones. Ambos equipos se mostraron precavidos, casi sin arriesgar. Cruz Azul, pese a ser el local, generó un par de remates sin mayor peligro para Malagón, mientras América apenas inquietó a Kevin Mier, quien también pasó desapercibido en la primera mitad.
En el complemento, América tuvo su ocasión más clara al 47’, cuando un disparo-centro desviado de Víctor Dávila se estrelló en el poste. Ese momento encendió brevemente las alarmas en la defensa celeste, pero pronto Cruz Azul respondió con el gol de Rivero, que sería la diferencia definitiva.
El técnico americanista André Jardine tampoco terminó el partido. Desesperado por las decisiones arbitrales y el pobre desempeño de su equipo, estalló en protestas que le costaron la expulsión. Con el marcador en contra y en superioridad numérica, América no logró imponer condiciones. Le faltó claridad, profundidad y ambición para buscar el empate. La Máquina, bien replegada, resistió con orden, y apenas permitió un disparo lejano de Fidalgo en el tiempo agregado, que obligó a Mier a una estirada vistosa pero sin mayores consecuencias.
La vuelta se jugará este domingo en el Estadio de la Ciudad de los Deportes a las 19:15 horas. Cruz Azul llega con una leve ventaja, pero América, con el apoyo de su afición y sin la presión del gol de visitante, buscará revertir el resultado y clasificar a la final del Clausura 2025. La serie está abierta, aunque la ida dejó la sensación de que ambos equipos quedaron a deber.