
A 120 años luz de la Tierra, en la constelación de Libra, astrónomos de la Universidad de Birmingham han descubierto un exoplaneta que parece sacado de la saga Star Wars. Bautizado como 2M1510 (AB) b, este mundo orbita un par de enanas marrones –estrellas «fallidas»– en una configuración tan peculiar que recuerda a Tatooine, el planeta desértico donde creció Luke Skywalker. Pero hay una diferencia crucial: mientras Tatooine gira alrededor de sus soles en un plano convencional, este exoplaneta sigue una órbita polar, moviéndose perpendicularmente como si trazara una línea entre los polos de sus estrellas.
El descubrimiento, publicado en Science Advances, fue fortuito. «Nuestras observaciones no buscaban este planeta ni su extraña órbita», admitió el coautor Amaury Triaud. Utilizando el Very Large Telescope (VLT) en Chile, el equipo detectó que el planeta, con una masa 12 veces mayor que Júpiter, influye gravitacionalmente en sus estrellas, creando una «delicada danza celestial». Las enanas marrones, demasiado masivas para ser planetas pero incapaces de sostener fusión nuclear completa, añaden otro misterio: su luz tenue y enfriamiento rápido las hace candidatas improbables para albergar vida.
Órbitas polares: una rareza cósmica
Thomas Baycroft, autor principal del estudio, explicó que aunque se teorizaba sobre órbitas polares en sistemas binarios, esta es la primera evidencia concreta. «Revisamos todos los escenarios, y solo una órbita perpendicular explicaba los datos», señaló. Este comportamiento sugiere que el planeta se formó lejos del sistema y fue capturado después, o que interacciones gravitacionales complejas lo empujaron a su trayectoria actual.
¿Podría existir vida en un mundo así?
Aunque la imagen de un doble atardecer evoca la fantasía de Star Wars, las condiciones son hostiles. Las enanas marrones se enfrían rápidamente, reduciendo su zona habitable. Sin luz suficiente para fotosíntesis, la vida tal como la conocemos sería improbable. Sin embargo, el hallazgo abre preguntas: ¿Podrían otras configuraciones orbitales inusuales favorecer formas de vida exóticas? El Universo, como recalcan los investigadores, sigue sorprendiéndonos con su «ilimitada creatividad».
Este descubrimiento no solo enriquece el catálogo de exoplanetas extraños, sino que también ofrece pistas sobre la diversidad de sistemas planetarios. Como concluye Triaud: «Muestra lo que es posible en el maravilloso Universo que habitamos».