
En un movimiento estratégico para la recuperación económica de Ucrania, Estados Unidos y Ucrania han firmado el «Fondo de Inversión para la Reconstrucción EE.UU.-Ucrania». Este fondo permitirá financiar proyectos de extracción de minerales, petróleo y gas en suelo ucraniano, otorgando a EE.UU. acceso preferente a estos recursos mientras se impulsa la reconstrucción del país tras la invasión rusa iniciada en 2022.
El acuerdo fue suscrito por el secretario del Tesoro de EE.UU. y la ministra de Economía de Ucrania, quienes destacaron la importancia de una colaboración económica sólida entre ambas naciones. Se trata de una iniciativa que va más allá de la asistencia militar y entra en el terreno del desarrollo estructural y productivo.
Uno de los aspectos más relevantes del acuerdo es que Ucrania mantendrá la plena propiedad y control de sus recursos naturales. El fondo será financiado a través de inversión directa, ayuda futura del gobierno estadounidense y regalías derivadas de nuevas licencias mineras. Esto significa que el acuerdo no generará deuda para Ucrania, lo cual ha sido una condición crucial para el gobierno de Volodímir Zelenski.
Desde el punto de vista económico, el acuerdo representa una oportunidad para que Ucrania acelere su proceso de recuperación, fomente el empleo y modernice su infraestructura energética y minera. También se espera que este fondo actúe como catalizador para atraer inversiones privadas e internacionales que amplíen su impacto.
El gobierno de Estados Unidos ha señalado que este acuerdo también responde al enorme esfuerzo financiero y material que ha realizado para apoyar a Ucrania desde el inicio de la guerra. El nuevo fondo busca canalizar ese apoyo hacia objetivos productivos de largo plazo.
Otro componente clave del acuerdo es el acceso de EE.UU. a minerales estratégicos, incluyendo tierras raras, necesarios para tecnologías de defensa, energías renovables, telecomunicaciones y semiconductores. Esta cooperación responde también a los esfuerzos estadounidenses por reducir su dependencia de China en este sector.
Además del componente económico, se contempla la participación estadounidense en temas de seguridad energética. Se ha mencionado la posibilidad de que EE.UU. participe en la administración de instalaciones clave, como la central nuclear de Zaporiyia, aún en riesgo por la ocupación rusa.
Con esta alianza, ambos países refuerzan sus lazos estratégicos y sientan las bases para una cooperación más amplia. Para Ucrania, significa reconstrucción con soberanía; para Estados Unidos, una inversión geopolítica y económica con proyección a futuro.