
La FIFA acaba de dar un paso gigante para impulsar el fútbol femenino: a partir del Mundial de 2031, el torneo contará con 48 selecciones, igualando por primera vez en la historia la cantidad de equipos que participan en el Mundial masculino.
La decisión fue tomada por unanimidad en una reunión virtual del Consejo de la FIFA, días antes del 75º Congreso de la FIFA, que se celebrará en Asunción, Paraguay. Según el organismo, el cambio responde a los «destacables progresos» del fútbol femenino en todo el mundo, especialmente después del éxito de la Copa del Mundo Femenina 2023, celebrada en Australia y Nueva Zelanda, donde España se coronó campeona por primera vez.
La edición de 2027, que se jugará en Brasil, mantendrá el formato actual de 32 selecciones. Será hasta 2031 cuando la expansión entre en vigor, aunque la sede aún no está definida oficialmente. Eso sí, Estados Unidos ya suena fuerte como país anfitrión, lo que no sería raro considerando su liderazgo histórico en el impulso del fútbol femenil.
“No se trata solamente de sumar más equipos, sino de impulsar el desarrollo del fútbol femenino a nivel global”, declaró Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
¿Por qué importa esta expansión?
La decisión tiene un impacto mucho más allá de lo deportivo. Con más plazas disponibles, más países podrán competir, lo que podría generar un efecto dominó en el desarrollo de ligas locales, inversión en infraestructura y visibilidad mediática. Se abre la puerta para que federaciones que hasta ahora no habían llegado a un Mundial puedan soñar con hacerlo, y al mismo tiempo fortalece el mensaje de equidad y crecimiento global.
Además, esta expansión pone al fútbol femenino en un nivel de igualdad organizativa con el masculino, que también contará con 48 selecciones a partir del Mundial 2026 en México, Estados Unidos y Canadá.
¿Qué sigue?
En los próximos años, los reflectores estarán puestos en la designación de la sede 2031, en cómo evolucionan las competiciones clasificatorias y en si este nuevo formato realmente generará un salto de calidad en el deporte femenil. Lo cierto es que el balón ya está rodando en la dirección correcta.