
Después de más de dos años de combates, bombardeos y desplazamientos masivos, la guerra entre Ucrania y Rusia podría estar entrando en una nueva etapa. Este jueves, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski sorprendió al declarar que su país está listo para negociar el fin del conflicto bajo “cualquier formato”. Eso sí, puso una condición clave: que Rusia demuestre su intención de paz empezando por un alto al fuego real y duradero.
“Treinta días que podrían convertirse en el comienzo de años de paz”, escribió Zelenski en redes sociales, refiriéndose a la propuesta de una tregua inicial de 30 días.
La declaración llega justo después de una llamada entre Zelenski y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que ha levantado cejas en la comunidad internacional. Aunque la administración actual de Joe Biden ha sido un fuerte aliado de Ucrania, el posible regreso de Trump al poder parece estar generando nuevos acercamientos.
¿Qué implicaría esta tregua?
La guerra, que comenzó con la invasión rusa en febrero de 2022, ha dejado decenas de miles de muertos, millones de desplazados y ciudades completamente devastadas. Una tregua de 30 días no sería el fin automático del conflicto, pero sí una señal clara de voluntad política para sentarse a la mesa y construir un acuerdo de paz más amplio.
La propuesta ha sido respaldada por la Casa Blanca, que pidió un alto al fuego incondicional y advirtió que, de no cumplirse, se impondrían nuevas sanciones económicas a Moscú. Por su parte, el Kremlin no ha emitido aún una respuesta formal, pero en medios estatales rusos se ha comenzado a hablar de “una posible desescalada”.
¿Y por qué ahora?
Varios factores parecen estar alineándose:
- Ucrania ha tenido dificultades en su contraofensiva, especialmente en el este del país.
- Rusia enfrenta sanciones cada vez más severas que han impactado su economía.
- La presión internacional por detener el conflicto ha crecido, especialmente en Europa.
- Y con las elecciones presidenciales de EE.UU. a la vuelta de la esquina, Trump intenta posicionarse como el líder que podría ponerle fin a la guerra si regresa a la Casa Blanca.
La historia no está escrita todavía, pero lo cierto es que la paz podría no estar tan lejana como antes. Mientras tanto, todas las miradas estarán puestas en las próximas 72 horas: si hay respuesta positiva de Rusia, podríamos estar frente al inicio de una nueva etapa en el conflicto.