
Por Bruno Cortés
Si pensaban que el mundo ya estaba patas arriba, agárrense porque Google se ha pasado el juego de la inteligencia artificial. Lo que vimos ayer en la presentación del Google I/O no fue una simple actualización; fue una patada en la mesa, un jaque mate a la competencia, y la confirmación de que el futuro, ese que veíamos en películas de ciencia ficción, ya está aquí y nos está preparando el café. Y si no están sentados, siéntense, porque lo de hoy les va a volar la cabeza, literalmente.
Project Astra: El asistente personal que (casi) te lee la mente
Empecemos con el plato fuerte, la joya de la corona: Project Astra. ¿Se acuerdan de esos asistentes de voz que solo servían para poner música o preguntar el clima? Pues olvídense. Astra es el Gandalf de los asistentes personales. Google nos presentó una evolución que ya habíamos visto en los rumores: la capacidad de compartirle la cámara y la pantalla de tu móvil a la IA para que interactúe con ello. Sí, es como tener un Sherlock Holmes digital en tu bolsillo.
Imaginen esto: apuntan con la cámara a un problema matemático en un árbol (no pregunten, es Google), y Astra les dice cómo resolverlo usando trigonometría. ¡Así de locos! O le muestran el manual de su bicicleta, y la IA no solo lo descarga y lo lee, sino que se mueve por el PDF como pez en el agua. Pero la cosa no se queda ahí. Astra puede buscar videos en YouTube, ¡o incluso llamar a una tienda con una voz sintética para preguntar por la disponibilidad de un producto! Y lo mejor (o peor, según su nivel de paranoia): la tienda probablemente ni se enterará de que está hablando con una IA. Esto ya está en beta, y si todo sale como se espera, en unos meses tendremos a nuestro propio Jarvis en el teléfono. ¡Adiós a los dolores de cabeza, hola a la pereza asistida por IA!
Gemini: Más modelos, más velocidad y ¿más dinero?
Google no solo nos trajo un asistente digno de una película, sino que también nos presentó nuevos modelos de inteligencia artificial bajo el paraguas de Gemini. El Gemini 2.5 Flash es la nueva bala en el cargador de Google: un modelo ultrarrápido y de bajo coste que se posiciona solo detrás de Gemini 2.5 Pro en programación. ¿Esto qué significa? Que Google tiene no solo el mejor modelo del mercado en casi todos los campos (Gemini 2.5 Pro), sino también el segundo mejor, con una relación calidad-precio que te hará replantearte si necesitas una hipoteca para usar IA. Además, sacaron el modo Deep Thinking, para que el modelo «piense» durante más tiempo, algo que ya ofrecía OpenAI. ¿Competencia sana o copia mejorada? El tiempo lo dirá.
Pero la verdadera bomba (que aún no nos va a explotar en la cara, pero está calentándose) es un nuevo modelo de difusión. Imaginen una imagen que se va formando desde una niebla de píxeles hasta convertirse en una obra de arte. Eso mismo, pero con texto y código. Este modelo es cinco veces más rápido que el modelo más veloz de Google y, aunque aún no es útil para el día a día, podría ser el futuro para crear aplicaciones o textos completos con un solo clic y de forma instantánea. Prepárense, programadores, su trabajo podría ser tan fácil como pedir una pizza.
Gemini Canvas y Deep Research: El arte de la productividad IA
Si pensaban que Gemini era solo para charlas y búsquedas, se equivocan. Ahora, dentro de la aplicación, tenemos Canvas, un editor de texto vitaminado que te permite, con un solo botón, transformar tus resúmenes en páginas web interactivas, infografías dignas de un diseñador, exámenes completos o incluso podcasts de audio. Sí, lo probaron y la web interactiva se generó en segundos. Imaginen lo que esto significa para estudiantes, profesionales o cualquiera que odie hacer presentaciones. ¡Adiós a PowerPoint, hola a la magia de Gemini!
Y si eso no les basta, tenemos Deep Research. Ahora, además de buscar en Internet, Gemini podrá conectarse con archivos locales en tu dispositivo, con Google Drive y, ¡atención!, con tu Gmail. ¿Se imaginan un informe sobre todos sus correos electrónicos de un tema específico? Tu buzón de entrada, que antes era un cementerio de información, ahora será una biblioteca organizada por la IA. La privacidad es un tema… pero la productividad, ¡ay, la productividad!
La IA se apodera del buscador de Google (y de tu armario)
Google sabe que su motor de búsqueda es su gallina de los huevos de oro, así que la integración de la IA era inevitable. ¿La novedad? Funciones como un probador de ropa virtual. Sí, subes una foto tuya de cuerpo entero y te pruebas cualquier vestido que veas online. De momento, solo en Estados Unidos, pero pronto podrás lucir modelitos sin salir de casa. También un price tracker que te avisa cuando un producto baja al precio que quieres. ¡Adiós a las ofertas perdidas, hola a la compra inteligente (o compulsiva)!
Y el AI Mode ya está disponible universalmente en Estados Unidos: en lugar de preguntas y links azules, es un chatbot conversacional. Además, las búsquedas serán personalizadas basándose en tu información de Gmail, Gemini y demás plataformas de Google. ¿Buscas un restaurante? Google sabrá si eres más de hamburguesas o de pasta y te dará los resultados acordes a tus gustos. ¿Personalización o intrusión? ¡Ustedes deciden!
Firesat: Un ojo IA en el cielo para salvar bosques
El impacto ambiental también tuvo su momento estelar con Firesat, un sistema de satélites con cámaras de visión tan potentes que pueden ver el tamaño de un coche en cualquier bosque del mundo. Su misión: monitorear los fuegos. El tiempo de respuesta, que antes era de 12 horas, ahora es de 20 minutos. Imaginen el impacto que esto tendrá en la prevención y control de incendios. Por fin, la tecnología usada para algo realmente útil, ¿no?
Veo 3 y Flow: Cuando la IA se vuelve Scorsese
Si pensaban que el vídeo era territorio humano, piénsenlo de nuevo. Google presentó Veo 3, su nuevo modelo de vídeo que puede meter audio y diálogos en la escena de forma nativa. ¿Recuerdan ese video de un señor hablando? Pues su voz la puso la IA. Y no solo eso, lo acompañaron de Flow, un editor de vídeo que es el equivalente de Sora de OpenAI. Crear, cortar, expandir vídeos, usar imágenes de referencia… aunque muchas funciones están capadas, el resultado es increíble. Prepárense, la próxima película de Hollywood podría ser dirigida por una IA. ¡Esperemos que no se les ocurra una secuela de «Cats»!
La IA es de ricos: Plan Ultra de Google
Aquí viene el humor negro y la crítica social que tanto nos gusta. Google ha lanzado un nuevo plan de suscripción, el Plan Ultra, que cuesta la módica suma de $250 al mes. Sí, leyeron bien. Para usar maravillas como Veo 3 o los modelos más avanzados de Gemini, tendrán que desembolsar una cantidad que hace que Netflix parezca una caridad. Parece que la inteligencia, al menos la artificial, se está poniendo cara. Ya lo vimos con OpenAI y Antropic, y ahora Google se une a la fiesta del «paga si quieres ser listo». La inteligencia que vas a tener va a depender de lo que te puedas gastar. ¿Democracia digital? Quizás en otra vida.
Agentes de IA: Mariner y Jules, tus nuevos «empleados» digitales
La automatización llega a un nuevo nivel con los agentes de IA. Con el Plan Ultra, tendrás acceso a Project Mariner, un agente que puede hacer cosas por ti en su propio ordenador sin usar tu dispositivo. ¿Reservar un vuelo? ¿Un hotel? ¿Rellenar un formulario de Hacienda? Mariner lo hará por ti. Y si eres programador, Project Jules es tu nuevo mejor amigo, un agente parecido a Codex de OpenAI para ayudarte a escribir código. Para los demás, es un bot que te ayuda a programar. La IA ya no solo piensa, ¡también hace trámites!
Las gafas de Google XR: El mundo en tus ojos
Y para el gran final, la guinda del pastel, el «mic drop» del Google I/O: las nuevas gafas con el sistema operativo Google XR. Parecidas a las Ray-Ban Meta, pero con una diferencia abismal: tienen una pantalla dentro de la lente. Sí, puedes ver información directamente en tus gafas. La demo fue espectacular: pedirle a la IA que te muestre quién es un grupo musical que estás viendo, instrucciones de GPS, ¡e incluso traducción simultánea con subtítulos en tiempo real!
Meta dijo que sus gafas feas y voluminosas saldrían por allá por 2030, a un precio de $20,000. Google, en cambio, presentó unas gafas que parecen modelos de producción, pequeñas, atractivas y estéticas. Si no son de sol por esa pantalla, ¿quién dijo que el futuro no puede ser a la moda? Prepárense, porque estas gafas podrían cambiar la forma en que interactuamos con el mundo. Y si este canal llega a medio millón de suscriptores, prometen sortear una. ¡A suscribirse se ha dicho!
En resumen, Google no solo ha mostrado músculo, sino que ha puesto la vara altísima. Las gafas y Veo 3 son la punta del iceberg, pero todo lo demás demuestra que Google está jugando en las grandes ligas de la IA. OpenAI tendrá que reaccionar o, sinceramente, verá cómo su valor se desvanece. Google no solo ha inventado la inteligencia artificial; parece que también ha reinventado la forma en que vivimos. ¿Están listos para este nuevo mundo?