
El fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril sacudió al mundo y también movió la agenda del futbol italiano. La Serie A decidió reprogramar varios de sus partidos para respetar el funeral del pontífice, programado para el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Esta decisión fue respaldada por el gobierno italiano y el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), quienes también suspendieron todos los eventos deportivos del día.
Entre los encuentros más relevantes que fueron aplazados se encuentran el Inter-Roma, Como-Génova y Lazio-Parma. Estos partidos, inicialmente programados para el sábado, se moverán a nuevas fechas que aún están por confirmarse. El respeto hacia el Papa argentino se hará notar no solo con la suspensión de actividades, sino también con un minuto de silencio en los eventos deportivos de toda la semana.
El impacto va más allá de lo simbólico. Equipos como el Inter de Milán se preparan para disputar una semifinal de Champions League contra el Barcelona el 30 de abril, y este cambio en el calendario podría alterar su ritmo de preparación. La tabla de la Serie A está apretadísima: Inter y Napoli comparten la cima con 71 puntos, seguidos por el Atalanta con 64. Cualquier modificación de fechas podría influir en la recta final de la temporada.
Además, los partidos que debían jugarse el lunes 21, justo el día en que se confirmó la muerte del Papa, también se movieron al miércoles 23 de abril. Las autoridades deportivas han dejado claro que se trata de una muestra de respeto y solidaridad con el pueblo italiano y la comunidad católica internacional.
Aunque el futbol suele seguir su curso sin importar lo que pase fuera de la cancha, esta vez se ha hecho una pausa significativa. El legado espiritual del Papa Francisco ahora también deja una marca en el deporte, con un calendario rediseñado y una jornada de reflexión en las canchas italianas.