
Con un mensaje cargado de emoción y gratitud, Lionel Messi se sumó al duelo mundial por el fallecimiento del papa Francisco. La estrella del Inter Miami y capitán de la selección argentina compartió en Instagram un recuerdo especial de su encuentro en 2013, cuando visitó el Vaticano para presentarle al pontífice un simbólico olivo. «Un Papa distinto, cercano, argentino… QEPD papa Francisco. Gracias por hacer del mundo un lugar mejor. Te vamos a extrañar», escribió el astro rosarino junto a la fotografía que inmortalizó aquel momento significativo.
La relación entre el máximo goleador de la Albiceleste y el primer papa latinoamericano estuvo marcada por su mutua pasión por el fútbol. Bergoglio, hincha confeso de San Lorenzo, recibió en múltiples ocasiones a Messi en el Vaticano, incluso durante un emotivo encuentro en 2013 donde ambas selecciones nacionales (Argentina e Italia) le rindieron homenaje con un partido amistoso en Roma. A lo largo de los años, el crack del fútbol mundial mantuvo la tradición de enviarle al pontífice las camisetas de todos los clubes donde militó -Barcelona, PSG e Inter Miami-, gestos que Francisco agradecía con su característica humildad: «Que no se te subieron los humos a la cabeza», bromeó en 2021 al recibir la casaca parisina autografiada.
Este vínculo trasciende lo deportivo, reflejando la admiración mutua entre dos íconos argentinos que, desde esferas distintas, marcaron época. Francisco, quien definía al fútbol como «el deporte más hermoso del mundo» y lo consideraba herramienta de paz, encontró en Messi no solo a un compatriota excepcional, sino a un embajador de valores compartidos. El olivo que Messi le entregó hace once años se convierte hoy en símbolo perdurable de un diálogo entre fe y deporte que perdurará en la memoria colectiva.