
La Leagues Cup 2025 arrancó con un duelo cargado de intensidad y emociones hasta el último segundo, donde Inter Miami logró una victoria de 2-1 frente al Atlas en su debut en el torneo binacional. El triunfo convirtió al conjunto estadounidense en el primero de su país en lograr una victoria directa en esta edición, pero más allá del resultado, fue Lionel Messi quien volvió a acaparar los reflectores con su actuación determinante y su efusiva celebración frente a Matías Cóccaro.
Desde los primeros minutos, Inter Miami se adueñó del balón e impuso el ritmo del juego. Sin embargo, a pesar del dominio territorial, sus llegadas carecieron de contundencia y el arquero Camilo Vargas tuvo poco trabajo. La ocasión más clara del primer tiempo la tuvo Atlas: al minuto 25, Eduardo Aguirre conectó un cabezazo que obligó al portero Rocco Ríos a lucirse con una gran atajada. Justo antes del descanso, Jordi Alba habilitó magistralmente a Luis Suárez, quien se encontró mano a mano con Vargas pero estrelló su disparo en el travesaño, dejando ir una oportunidad clara para abrir el marcador.
En el segundo tiempo, el guion se mantuvo. La presión de Miami encontró recompensa al minuto 58 cuando Messi asistió a Telasco Segovia, quien definió para el 1-0. El conjunto mexicano no encontraba respuestas claras hasta que, al minuto 80, una jugada por la banda generó una serie de rebotes dentro del área que Rivaldo Lozano aprovechó para igualar el marcador. La respuesta de Miami fue inmediata y Suárez volvió a intentar con un disparo potente, pero Vargas atajó con gran calidad.
El cierre del encuentro fue frenético. Ambos equipos buscaron el gol del triunfo, pero fue Miami quien lo consiguió en el último suspiro. Messi inició la jugada y volvió a brillar con una asistencia precisa, esta vez para Marcelo Weigandt, quien definió con frialdad. Aunque el árbitro anuló inicialmente la anotación por fuera de juego, el VAR corrigió la decisión y validó el gol.
El festejo no se hizo esperar. Messi, visiblemente emocionado, gritó el gol con fuerza y lo celebró de forma directa frente a Matías Cóccaro, jugador de Atlas que había ingresado de cambio. El gesto del argentino reflejó la tensión competitiva del encuentro y le dio al cierre un toque de polémica.
Con este triunfo, Inter Miami suma sus primeros tres puntos en el torneo y manda un mensaje claro: su ofensiva liderada por Messi y Suárez tiene hambre de protagonismo.