
Un nuevo test de saliva casero llamado Minilab está ganando atención en Europa por su potencial para convertirse en un método anticonceptivo eficaz y sin efectos secundarios, similar en eficacia a las píldoras anticonceptivas tradicionales. Desarrollado por la empresa berlinesa Inne, especializada en salud sexual femenina, este dispositivo ya había sido utilizado como herramienta para aumentar las probabilidades de embarazo, pero ahora podría utilizarse también como método para prevenirlo.
Minilab funciona mediante el análisis de la progesterona en la saliva, una hormona clave en la fertilidad. Cada día, la usuaria deposita saliva en una tira reactiva que se introduce en el dispositivo, el cual mide los niveles hormonales y envía la información a una aplicación que, con el tiempo, aprende a identificar los días fértiles. Según la fundadora de Inne, Eirini Rapti, este seguimiento mediante saliva es más fiable que otros métodos naturales como las aplicaciones basadas en la temperatura corporal, ya que factores externos como la fiebre o el sudor no alteran sus mediciones.
El dispositivo ha sido recientemente certificado por el Organismo Nacional de Normalización del Reino Unido, lo que permite que pueda comercializarse como método anticonceptivo en ese país. Inne espera lanzarlo en toda la Unión Europea a partir de septiembre. Este avance coloca al Minilab en la misma categoría que Natural Cycles, la primera aplicación anticonceptiva certificada en Europa, pero con la diferencia de que Minilab basa su funcionamiento en un análisis biológico directo, no en indicadores externos.
El estudio preliminar realizado por la empresa con más de 200 mujeres en Alemania durante seis meses mostró una eficacia del 92%, cercana a la de la píldora anticonceptiva. Sin embargo, es importante destacar que esta investigación no ha sido publicada en revistas científicas ni ha pasado por un proceso de revisión independiente, lo que limita la validez de los resultados por el momento. Además, el estudio no contó con grupo de control y su muestra fue relativamente pequeña, por lo que será necesario realizar estudios más amplios y rigurosos para confirmar estos primeros hallazgos.
Minilab no es apto para todas las mujeres. No se recomienda para quienes tienen ciclos menstruales irregulares ni para aquellas que hayan estado embarazadas o en periodo de lactancia en los últimos tres meses. Además, quienes deseen cambiar de anticonceptivos hormonales deben esperar al menos dos meses antes de comenzar a utilizarlo, para asegurar que sus niveles hormonales sean estables y naturales.
Por ahora, el Minilab no está disponible para su uso generalizado, ya que necesita la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos y la validación de estudios científicos adicionales. Si estos requisitos se cumplen, podría representar una alternativa atractiva para muchas mujeres que buscan métodos anticonceptivos naturales, precisos y libres de hormonas.