
Este fin de semana falleció el actor David Hekili Kenui Bell, reconocido en Hollywood por dar vida al “Big Hawaiian Dude” en la última película de “Lilo & Stitch”. La noticia fue dada a conocer en redes sociales por su hermana, Jalene Kanani Bell, así como por Maia Kealoha, la joven actriz que interpreta a Lilo en el filme, en un emotivo mensaje redactado en realidad por la madre de Maia.
“Oye, tío David, guárdame un poco de helado (…). Un amigo hui hou, me encanta la ohana de Kealoha.” Con esas cariñosas palabras, Maia despedía al actor, demostrando así el profundo cariño que le tenía. En Hawái, expresar así el afecto es una muestra de admiración y de integración en la comunidad, pues denominar “tío” o “tía” a alguien que no tiene lazos de sangre es una expresión de reverencia y amor, considerando así al actor como parte de la familia.
El fallecimiento de David deja así a la comunidad en shock y conmovida. La agente de Bell, Lashauna Downie, también expresó a TMZ su sorpresa y profundo dolor: “Era uno de mis mejores talentos y encarnaba el verdadero significado de aloha… un gigante gentil.” Por el momento no se han comunicado las causas de la muerte.
Jalene Kanani Bell, hermana del actor, escribió en redes que “con gran pesar les comparto que mi dulce, generoso, talentoso, divertido, brillante y guapo hermanito David H. K. Bell pasará el día de hoy en compañía de nuestro Padre Celestial.” Además, Jalene resaltó el amor de David tanto por el cine como por el lugar en el que vivía, pues era alguien que vivía con pasión cada paso de su camino. Pasó por Punahou y Kalani, colegios en los que vivió rodeado de la cultura hawaiana, pero también estaba muy involucrado en el estilo de vida de Kona, en donde trabajó en el Aeropuerto ayudando así a dar una cálida bienvenida a los viajeros.
Además de actor, Bell era actor de doblaje y embajador de Kona Brew junto a Brutus, demostrando así una versatilidad poco frecuente en la pantalla. Finalmente, el actor deja atrás el recuerdo de aquel papel emblemático en “Lilo & Stitch”—un triunfo en el que pudo expresar tanto el estilo de vida de Hawái como el espíritu de comunidad que vivía en carne propia.