
Por Bruno Cortés
Por primera vez en la historia, un religioso de la Orden de San Agustín llega al trono de Pedro. Robert Francis Prevost, originario de Chicago y con profunda vocación misionera, ha sido elegido Papa bajo el nombre de León XIV. Su elección no sólo rompe esquemas por su origen norteamericano, sino por su trayectoria pastoral en América Latina, especialmente en Perú, donde desarrolló buena parte de su misión como sacerdote y obispo.
Formación sólida y vocación global
Prevost estudió Matemáticas y Filosofía antes de ingresar al noviciado agustino. Posteriormente, cursó Teología en Chicago y Derecho Canónico en Roma. Su preparación académica, combinada con años de labor en comunidades vulnerables de Perú, le otorgó una perspectiva intercultural y profundamente humanista. Su lema episcopal, “In Illo uno unum” (“En aquel único, uno solo”), resume su visión de unidad en la diversidad.
Una vida dedicada al servicio
Durante más de una década, Prevost vivió en Trujillo, donde fue prior, formador, docente y párroco en zonas periféricas. Atendió a comunidades marcadas por la pobreza, fortaleciendo el tejido social desde la cercanía pastoral. Su entrega a la formación de nuevos sacerdotes lo convirtió en una figura clave para el desarrollo de la Iglesia en la región andina.
Liderazgo en la curia y reformas
Prevost no sólo brilló en el ámbito misionero. En 2001 fue elegido Prior General de la Orden de San Agustín, cargo en el que fue reelegido en 2007. Luego, en 2023, fue llamado por el Papa Francisco a Roma como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Desde ese puesto, impulsó una renovación en los procesos de elección episcopal y promovió el diálogo sinodal como vía de reforma institucional.
Un símbolo de continuidad y renovación
La elección de León XIV representa una continuidad con el pontificado de Francisco, especialmente en lo referente a la sinodalidad, el protagonismo de las periferias y la opción preferencial por los pobres. Pero también abre nuevas posibilidades para fortalecer el diálogo interreligioso y la reforma de las estructuras eclesiásticas.
Cercanía con México y América Latina
El nuevo Papa conoce de primera mano los desafíos que enfrenta América Latina. Ha participado activamente en conferencias episcopales, ha promovido vocaciones y ha acompañado procesos sociales desde la Iglesia. Su experiencia en Perú y su sensibilidad hacia las realidades latinoamericanas auguran una relación más cercana y empática con países como México.
Reconocido por su integridad y coherencia
Prevost ha sido valorado tanto por su rigor doctrinal como por su cercanía pastoral. Fue uno de los cardenales más activos en los sínodos recientes y durante la enfermedad de su predecesor, lideró actos de oración por su salud. Su perfil combina firmeza teológica, visión global y ternura evangélica.
Un rostro nuevo para un tiempo desafiante
La elección de un Papa estadounidense, con alma latinoamericana y espíritu agustiniano, puede suponer un nuevo impulso para el papel de la Iglesia en el mundo. León XIV representa una figura capaz de tender puentes entre culturas, religiones y generaciones, justo cuando el mundo necesita liderazgos morales y espirituales que inspiren confianza.
León XIV: un Papa de unidad y esperanza
Con León XIV comienza una etapa que apuesta por una Iglesia abierta, que dialoga y escucha. Su trayectoria, marcada por la entrega, el estudio y el servicio, es una base sólida para enfrentar los grandes retos de la humanidad con esperanza, justicia y fraternidad.