
Chiapas a 31 de enero, 2025.- En vísperas de la elección judicial del 2 de junio, el estado de Chiapas enfrenta un panorama complicado: el Instituto Nacional Electoral (INE) confirmó el robo de 25 paquetes electorales, que contenían 131,000 boletas, además de la renuncia masiva de 6,000 funcionarios de casilla.
Durante la inauguración de la sala de prensa del INE para la jornada electoral, la consejera presidenta Guadalupe Taddei informó que el material fue robado durante su traslado a casillas en tres municipios: Copainalá, Jiquipilas y San Cristóbal de las Casas. Estos paquetes provenían de las juntas distritales 04, 05 y 07, con sede en Pichucalco, San Cristóbal y Tonalá.
El robo representa un fuerte golpe logístico y político, ya que 15,000 casillas no podrán instalarse en las zonas afectadas, dejando sin voto a miles de personas en regiones donde la participación ciudadana ya es difícil por temas de seguridad, marginación y conflictos sociales.
«No hay nada que ocultar, hay que decirlo todo, no son 27 paquetes, son 25», dijo Taddei, buscando aclarar los rumores que circularon desde las primeras horas del viernes.
El caso ya fue denunciado ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, con el objetivo de localizar tanto el material como a los responsables.
Renuncias de último minuto
Por si fuera poco, a esto se suma un problema adicional: la vocal ejecutiva del INE en Chiapas, Claudia Rodríguez, confirmó que 6,000 ciudadanos designados como funcionarios de casilla renunciaron de forma anticipada, argumentando «motivos personales».
Este número representa el 24.8% de los 25,901 funcionarios necesarios para la elección judicial en el estado. Aunque las autoridades señalaron que ya fueron sustituidos y capacitados, la situación refleja el clima de inestabilidad, desconfianza y posible presión social en algunas zonas del estado.
¿Qué está en juego?
La elección judicial forma parte de la renovación del poder judicial y es una de las votaciones inéditas en México, por lo que su desarrollo genera alta expectativa. Sin embargo, en entidades como Chiapas, históricamente marcadas por conflictos territoriales, grupos armados y tensión política, el proceso electoral enfrenta múltiples obstáculos que podrían impactar en la participación ciudadana y los resultados.
El INE asegura que continuará con la distribución de paquetes y que trabaja con las autoridades para garantizar la seguridad de los funcionarios y votantes. No obstante, el robo masivo de boletas y la renuncia de casi una cuarta parte del personal electoral son señales claras de los desafíos que enfrenta la democracia en algunas regiones del país.