
El esperado lanzamiento de la Nintendo Switch 2, que llegó este jueves al mercado con un diseño más grande, un mejor rendimiento y funciones innovadoras como el modo ratón y GameChat para jugar con amigos, no ha estado exento de problemas. A pocas horas de su salida oficial, numerosos usuarios comenzaron a compartir en redes sociales una inesperada y preocupante falla: algunas unidades presentan perforaciones visibles en la pantalla desde el momento en que se abren por primera vez.
La causa de este problema no ha sido un defecto de fábrica, sino una decisión logística por parte de ciertas tiendas, particularmente algunas sucursales de GameStop en Estados Unidos. Según las denuncias de compradores en la red social X, empleados de estas tiendas graparon los recibos directamente en la caja de la consola como forma de vincular el producto con el cliente y facilitar las entregas. Sin embargo, al hacerlo, en varios casos la grapa atravesó también la pantalla de la consola, dejando marcas permanentes y arruinando la experiencia del estreno para los compradores afectados.
Las imágenes compartidas muestran pantallas con pequeñas pero claras perforaciones, justo en el centro o en un lateral del panel, evidenciando que el daño ocurrió durante el empaque o la entrega. Aunque no se ha confirmado cuántas unidades han sido afectadas, la noticia se ha viralizado rápidamente, generando críticas tanto hacia las tiendas involucradas como hacia la falta de previsión en el manejo de un producto tecnológico de alto valor.
Mientras tanto, en otras regiones como España, el lanzamiento de la consola transcurrió sin incidentes. Tiendas como Game Preciados, en Madrid, y Fnac San Agustín, en Valencia, incluso abrieron sus puertas desde la medianoche para permitir a los fanáticos recoger su consola cuanto antes.
Nintendo no ha emitido un comunicado oficial sobre estos incidentes, pero se espera que tanto la compañía como las tiendas implicadas respondan pronto ante la creciente presión de los consumidores. Por ahora, la llegada de Switch 2 queda marcada por una polémica inesperada, empañando un lanzamiento que muchos esperaban con entusiasmo.