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Estados Unidos a 13 de noviembre, 2024.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado oficialmente la designación de Marco Rubio como nuevo secretario de Estado en su próxima administración. Rubio, senador republicano de origen cubano, se convierte en el primer latino en liderar la diplomacia estadounidense. Conocido por su postura de “línea dura” en política exterior, Rubio promete una estrategia de “paz mediante la fuerza” y reafirma su compromiso con los intereses de Estados Unidos.
En el comunicado de este miércoles, Trump destacó el liderazgo y la “voz en pro de la libertad” de Rubio. “Marco será un firme defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero valiente que nunca se rendirá ante nuestros adversarios”, declaró el presidente electo. Este nombramiento se une a otros de peso en el gabinete de Trump, como el de Pete Hegseth en Defensa, Kristi Noem en Seguridad Nacional y Matt Gaetz como fiscal general, consolidando una estrategia de “mano dura” tanto en política interna como externa.
Rubio, nacido en Miami en 1971, ha sido un crítico abierto de regímenes autoritarios como los de China, Irán, Cuba, Venezuela y Nicaragua, y se ha destacado por su enfoque severo hacia estos gobiernos. En redes sociales, Rubio expresó su gratitud hacia Trump y reafirmó su compromiso: “Me siento honrado por la confianza del presidente electo. Trabajaré todos los días para avanzar en su agenda de política exterior, poniendo siempre los intereses de los estadounidenses y de Estados Unidos en primer lugar”, aseguró.
El senador tiene una trayectoria de apoyo a sanciones y medidas diplomáticas contra gobiernos autoritarios en América Latina, y durante la primera administración de Trump (2017-2021), fue un aliado clave en el Senado para influir en la política hacia la región.
Además de Rubio, otros nombramientos clave en el equipo de Trump incluyen a Susie Wiles como jefa de gabinete, John Ratcliffe como director de la CIA, Elise Stefanik como embajadora ante la ONU, y Tom Homan como zar de la frontera. Con este equipo, Trump parece apuntar a una política de seguridad nacional robusta, con un enfoque en la defensa de intereses estadounidenses y una posición conservadora en temas de seguridad.
La llegada de Rubio al Departamento de Estado marca un enfoque firme y ambicioso en la política exterior de Estados Unidos, una estrategia que promete ser clave en las relaciones internacionales durante el próximo mandato de Trump.
