Estados Unidos a 20 de noviembre, 2024.- Donald Trump ha elegido a Linda McMahon, cofundadora de la WWE y exadministradora de la Administración de Pequeñas Empresas, como su nueva secretaria de Educación en Estados Unidos. Este nombramiento ha generado tanto interés como controversia, dado que McMahon no tiene experiencia directa en el ámbito educativo, más allá de su participación en la Junta de Educación del estado de Connecticut.
A sus 76 años, Linda McMahon se une al gabinete de Trump con la misión de promover la «elección escolar» en todos los estados del país. En un comunicado, Trump destacó que McMahon «luchará incansablemente para empoderar a los padres» en la toma de decisiones sobre la educación de sus hijos. Este enfoque se alinea con las políticas republicanas que buscan desregular el sistema educativo y ofrecer más opciones a las familias.
McMahon ya ha tenido un papel activo en la política, habiendo sido copresidenta del equipo de transición presidencial de Trump y recaudando millones para su campaña. Su experiencia en el mundo empresarial y su conexión con el entretenimiento han sido puntos a favor en su designación, aunque también han suscitado críticas sobre su idoneidad para el cargo.
Antes de ingresar a la política, McMahon fue una figura clave en la transformación de la WWE de una pequeña empresa de lucha libre a un imperio mediático que cotiza en bolsa. Junto a su esposo, Vince McMahon, fundó la compañía y supervisó su crecimiento hasta convertirse en uno de los nombres más reconocidos en el entretenimiento deportivo.
En 2017, fue nombrada administradora de la SBA por Trump, cargo que ocupó hasta 2019. Durante su tiempo allí, se enfocó en ayudar a las pequeñas empresas y fomentar el emprendimiento. Sin embargo, su carrera política ha tenido altibajos; se postuló sin éxito para el Senado en 2010 y 2012.
El nombramiento de McMahon no está exento de controversias. Ha enfrentado críticas por su falta de experiencia educativa y por estar involucrada en escándalos relacionados con la WWE. Recientemente, se reportó que está siendo demandada por permitir abusos dentro de la organización, lo que podría complicar aún más su nuevo rol.
Además, muchos se preguntan cómo implementará sus políticas educativas en un entorno tan polarizado y qué impacto tendrán sus decisiones sobre el sistema educativo estadounidense.
Con McMahon al mando del Departamento de Educación, se anticipa un enfoque más centrado en la elección escolar y menos en las políticas educativas tradicionales. Esto podría significar cambios significativos en cómo se financian y administran las escuelas públicas y privadas en Estados Unidos.
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