En un anuncio que marca un punto de inflexión para la movilidad en la región, los gobiernos de Brasil y México se han sumado formalmente a un pacto global que traza una hoja de ruta con fechas concretas para la adopción de camiones y autobuses de cero emisiones. El compromiso fue sellado durante la COP30, donde ambas naciones se unieron a otros 40 gobiernos en el Memorando de Entendimiento Global sobre Vehículos Medianos y Pesados con Cero Emisiones. Este acuerdo establece un objetivo ambicioso y claro: lograr que el 100% de las ventas de vehículos nuevos de este tipo sean de cero emisiones para el año 2040, con una meta intermedia fundamental del 30% para 2030. La iniciativa busca descarbonizar de manera acelerada el sector transporte, uno de los principales contribuyentes a las emisiones globales de efecto invernadero.
El compromiso regional con la sostenibilidad se hizo patente durante el evento “Hoja de ruta hacia cero: acelerar, adoptar, implementar” en la cumbre climática. El Dr. José Luis Samaniego Leyva, Subsecretario de Desarrollo Sostenible y Economía Circular de la Semarnat en México, afirmó que este paso representa un hito significativo en el compromiso de su país con la sostenibilidad. Destacó que esta colaboración internacional “abre las puertas a nuevas oportunidades para la inversión, producción y la innovación en vehículos cero emisiones”, subrayando el potencial económico que conlleva la transición ecológica. Por su parte, John Boesel, CEO de la organización CALSTART, impulsora del memorando, recalcó el poderoso liderazgo que Brasil y México están demostrando en el continente. Enviar “una señal clara de que están abiertos a crecer el mercado”, afirmó, es la clave para atraer las inversiones y la innovación necesarias para desarrollar una infraestructura de transporte limpio robusta.
Este impulso político ha encontrado un eco entusiasta en el sector privado, donde los actores principales ya visualizan los beneficios tangibles de esta transición. Christian Levin, Presidente y CEO de Scania, celebró el “verdadero liderazgo” de Brasil y México al alinear sus ambiciones con los objetivos globales y expresó el compromiso de su empresa para colaborar en este esfuerzo colectivo. Desde una perspectiva operativa, Gustavo Tannure, CEO de EZVolt, puso el acento en la rentabilidad, señalando que los vehículos eléctricos ofrecen “costos de operación aproximadamente un 80% más bajos” en comparación con los motores diésel, además de garantizar una mayor eficiencia energética y la eliminación de emisiones contaminantes en las ciudades. Con los 42 países firmantes representando una cuarta parte de los camiones a nivel mundial y el 40% del PIB global, este acuerdo se consolida no solo como una declaración de intenciones, sino como una fuerza transformadora con el potencial de reconfigurar por completo el mercado del transporte pesado hacia un futuro más sostenible.
