
Un nuevo avance médico ha dado esperanza a miles de personas con lesiones medulares graves: un paciente parapléjico ha logrado volver a caminar gracias a un tratamiento pionero de neuroestimulación eléctrica y rehabilitación intensiva. El caso, documentado en la revista científica Cell Med por un equipo de investigadores italianos, representa un hito sin precedentes en el tratamiento de lesiones que hasta ahora eran consideradas prácticamente irreversibles.
El protagonista de esta historia es un hombre de 33 años que, tras sufrir un traumatismo severo en la médula espinal a la altura de las vértebras T11 y T12 —lesión que también afectó al cono medular— quedó parapléjico, con graves déficits motores y sensoriales. Esta zona de la médula espinal, que conecta con las raíces nerviosas periféricas, es especialmente difícil de tratar, ya que combina daños al sistema nervioso central y periférico.
La intervención fue llevada a cabo por el equipo del Hospital San Rafael, en Milán. Los neurocirujanos implantaron un sistema de estimulación epidural con 32 electrodos entre las vértebras T11 y L1, diseñado para reactivar los circuitos nerviosos residuales encargados de controlar la postura y el movimiento de las extremidades inferiores. Esta estimulación eléctrica se acompañó de un programa de rehabilitación innovador, que incluyó ejercicios en un entorno de realidad virtual y retroalimentación sensorial, con el fin de entrenar tanto al cuerpo como al cerebro en la recuperación de funciones motoras.
Los resultados fueron asombrosos. En tan solo tres meses, el paciente mostró mejoras claras en la movilidad de las piernas y el control postural del tronco. Al recibir el alta médica, era capaz de caminar 58 metros en seis minutos, y de recorrer 10 metros en poco más de 40 segundos. Seis meses después, ya podía caminar un kilómetro con ayuda de un andador y unas ortesis, marcando un logro que los médicos calificaron como “el hito más increíble” del proceso.
Luigi Albano, neurocirujano y primer autor del estudio, destacó que esta estimulación eléctrica epidural permitió al paciente no solo ponerse de pie, sino recuperar la capacidad de caminar distancias cortas, algo que se creía inalcanzable en un caso con afectación del cono medular. Además, el tratamiento no solo benefició su movilidad: también redujo de forma significativa el dolor neuropático y mejoró su calidad de vida general.
Los traumatismos del cono medular —frecuentemente provocados por accidentes de tráfico, caídas o situaciones violentas— representan más de la mitad de las lesiones en la unión entre la médula espinal y las raíces nerviosas, y se caracterizan por una pérdida profunda de autonomía. Por eso, los investigadores resaltan la importancia de este avance no solo como una recuperación individual, sino como una puerta abierta a nuevas posibilidades terapéuticas.
Según Pietro Mortini, otro de los firmantes del estudio, estos resultados ofrecen una “nueva esperanza” a personas que han vivido largos periodos de inmovilidad. Y Sandro Iannaccone, especialista en rehabilitación, subraya que el éxito del tratamiento fue posible gracias a un enfoque multidisciplinar que unió a neurocirujanos, ingenieros, neurólogos y fisioterapeutas. La clave estuvo en combinar tecnología de vanguardia, como la neuromodulación epidural y la realidad virtual, con una atención personalizada y constante.
Este caso no solo representa una recuperación física, sino también un testimonio de lo que puede lograrse con investigación, colaboración científica y perseverancia. La posibilidad de volver a caminar tras una paraplejia ya no es solo un sueño: comienza a ser, poco a poco, una realidad médica.