
Autoridades meteorológicas mantienen bajo estrecha vigilancia a la onda tropical número 1, que se desplaza frente a las costas del suroeste de México y presenta un 60 % de probabilidad de evolucionar a ciclón tropical en el transcurso de la próxima semana. Este sistema, en interacción con vaguadas en superficie, la Zona de Convergencia Intertropical y aguas cálidas, está generando condiciones propicias para su desarrollo, lo que podría marcar el inicio de la temporada de ciclones en el Pacífico Nororiental.
El fenómeno se encuentra actualmente frente a las costas de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas, donde ya provoca efectos significativos. Se esperan lluvias intensas con acumulados de entre 75 y 150 mm, acompañadas de vientos de moderada a fuerte intensidad con rachas de hasta 40 km/h, así como oleaje elevado de 2 a 4 metros. Esta situación meteorológica podría causar afectaciones en zonas costeras, incluyendo inundaciones, deslaves y el desbordamiento de cuerpos de agua, especialmente en regiones vulnerables.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, el sistema podría adquirir características tropicales más definidas en los próximos días. Los modelos numéricos indican un desplazamiento hacia el oeste-noroeste a una velocidad de entre 20 y 25 km/h, paralelo a las costas mexicanas. Si la evolución continúa favorable, este fenómeno podría convertirse en depresión tropical y posteriormente en tormenta tropical, con el nombre asignado de “Alvin”.
Las autoridades hacen un llamado a la población en general y a las embarcaciones marítimas a mantenerse informadas sobre la evolución del sistema a través de fuentes oficiales y no descartar cambios en la intensidad o trayectoria del fenómeno. Además, se recomienda tomar precauciones ante las posibles afectaciones hidrometeorológicas y convectivas que podrían intensificarse con el paso de los días.
La temporada de huracanes 2025 en el Pacífico mexicano apenas comienza, y esta primera perturbación nos recuerda la importancia de la prevención, monitoreo constante y preparación ante la fuerza de la naturaleza.