La violencia no da tregua en Guerrero. La noche del martes 8 de abril, autoridades locales confirmaron el hallazgo de 11 personas asesinadas en la comunidad de El Durazno, municipio de Tecoanapa, una zona rural del estado.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Fiscalía General del Estado de Guerrero, elementos de la Policía Investigadora Ministerial y de los Servicios Periciales acudieron al lugar para realizar las primeras diligencias y el levantamiento de los cuerpos, así como la recolección de indicios.
Aunque la fiscalía aún no confirma de manera oficial el móvil, medios locales apuntan a un enfrentamiento entre grupos criminales como la posible causa del múltiple homicidio.
Un estado marcado por la violencia
Este nuevo hecho de sangre vuelve a poner en foco a Guerrero, un estado con una larga historia de violencia ligada al narcotráfico y la disputa territorial entre cárteles.
La geografía montañosa del estado y su acceso al Pacífico mexicano lo han convertido desde hace décadas en un punto clave para la producción, tránsito y exportación de drogas. En paralelo, múltiples grupos criminales se han establecido en la región, imponiendo su control sobre comunidades rurales a través de la extorsión, el secuestro y la violencia sistemática.
A pesar de la presencia de autoridades estatales y federales, y de programas sociales en algunas zonas, la realidad cotidiana para miles de personas en Guerrero sigue siendo vivir entre el temor y la impunidad.
Tecoanapa, una zona olvidada
Tecoanapa es un municipio principalmente agrícola, con comunidades de escasos recursos y con presencia intermitente del Estado. En los últimos años ha sido escenario de enfrentamientos, desplazamientos forzados y asesinatos. La falta de infraestructura, empleo y seguridad ha llevado a muchos jóvenes a unirse a grupos armados o emigrar.
Este caso se suma a otros hechos violentos recientes en la entidad, como las agresiones a policías comunitarios, las ejecuciones en caminos rurales, y la presión que viven los pobladores por parte del crimen organizado.
¿Y la estrategia de seguridad?
Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad Pública estatal ni el Gobierno Federal han emitido una postura oficial sobre los hechos en Tecoanapa. La violencia en Guerrero se ha recrudecido en los últimos meses, pese al despliegue de la Guardia Nacional en distintas regiones del estado.
La ciudadanía, por su parte, exige justicia, seguridad y presencia real del Estado, no solo en momentos de crisis, sino como una constante que devuelva la paz a sus comunidades.