En lo profundo de la Sierra Norte de Oaxaca, entre caminos cubiertos de vegetación y el sonido constante de la naturaleza, se encuentra Zuzul, un destino poco conocido que parece sacado de un cuento.
Ubicado en la comunidad Vega del Sol, en el municipio de Santa María Jacatepec, este sitio es un verdadero oasis turquesa rodeado de montañas, cascadas y manantiales que enamoran a cualquiera que lo visita.
Perfecto para los amantes del ecoturismo, la fotografía de naturaleza y la tranquilidad, Zuzul se ha convertido en un tesoro natural de la región chinanteca, ideal para desconectarte del ruido y reencontrarte con lo esencial: el agua, la tierra y la calma.
Un ojo de agua que hipnotiza
El principal atractivo de Zuzul es su ojo de agua cristalina, donde los visitantes pueden nadar entre peces y disfrutar de una temperatura refrescante durante todo el año.
El agua brota directamente de las entrañas de la tierra, creando una poza natural de profundidad desconocida que se une, a unos 100 metros, con el río Valle Nacional.
Desde ese punto, el paisaje se transforma en un espectáculo de tonos turquesa y verdes montañosos, perfecto para admirar o capturar en una fotografía.
Durante la temporada de lluvias, el caudal crece y se forman pequeñas cascadas que complementan el entorno selvático, aunque se recomienda no nadar en esas fechas por seguridad.
Un centro ecoturístico con todo lo necesario
Zuzul cuenta con infraestructura básica que lo hace cómodo y accesible sin perder su esencia natural.
Entre los servicios disponibles están:
- Cabañas rústicas para hospedarte rodeado de naturaleza.
- Restaurante con platillos típicos de la región.
- Sanitarios y regaderas.
- Bicicletas y recorridos guiados.
- Áreas verdes para acampar.
- Un puente colgante ideal para tomarte fotos.
El acceso tiene un costo muy accesible, y en temporada alta el ingreso es gratuito, lo que lo convierte en una gran opción para una escapada económica desde Tuxtepec o incluso desde la ciudad de Oaxaca.
Naturaleza viva y comunidad unida
Más allá de su belleza natural, Zuzul destaca por la hospitalidad de sus habitantes.
La comunidad de Vega del Sol vive en armonía con la selva y mantiene viva la cultura chinanteca, tanto en su lengua como en sus tradiciones.
Las familias locales se encargan de cuidar el balneario, ofrecer servicios turísticos y preservar el entorno, demostrando que el turismo sustentable es posible cuando hay organización y respeto por la naturaleza.
Durante tu visita, podrás observar aves tropicales, mariposas, e incluso especies como el tigrillo o el venado, que habitan en las cercanías del manantial.
Cómo llegar a Zuzul
- Desde Tuxtepec, el viaje toma aproximadamente 1 hora por carretera de montaña.
- Si partes desde la ciudad de Oaxaca, el trayecto dura entre 6 y 7 horas, pero la recompensa al final del camino vale cada minuto.
El camino es sinuoso, pero ofrece vistas espectaculares de la selva chinanteca, con paisajes verdes, aire fresco y sonidos que invitan a detenerte y contemplar.
Un rincón para reconectar
Zuzul no solo es un destino turístico, sino una experiencia sensorial.
Aquí, el tiempo parece detenerse entre el murmullo del agua y el canto de los pájaros.
Ya sea que busques nadar, acampar, explorar o simplemente descansar, este lugar te recordará por qué Oaxaca es una de las regiones más ricas en cultura y naturaleza de todo México.
Si estás planeando una escapada diferente, olvídate de los destinos saturados y descubre este paraíso escondido que sigue siendo uno de los secretos mejor guardados del estado.

