
Una nueva controversia sacude al mundo del entretenimiento y la opinión pública internacional tras la difusión de la canción Heil Hitler, del rapero estadounidense Kanye West —ahora conocido como Ye—, en la que realiza una abierta apología al dictador nazi Adolf Hitler. El tema, cuya portada es una esvástica, fue publicado inicialmente en X (antes Twitter), red donde el video ha acumulado más de 7.7 millones de visualizaciones y más de 90,000 «me gusta», pese a haber sido eliminado casi de inmediato de plataformas como Spotify, YouTube y Soundcloud por violar sus políticas contra el discurso de odio.
El videoclip muestra a un grupo de hombres afroamericanos repitiendo a coro el saludo nazi “¡Heil Hitler!”, lo que ha generado un profundo rechazo por parte de diversas organizaciones y usuarios. El propio West fue quien compartió el material el pasado jueves en su perfil de X, acompañado de comentarios en los que denuncia una supuesta censura racista al compararse con el músico Randy Newman. Este último es autor de una canción titulada Rednecks, la cual —según West— sigue disponible pese a contener la palabra “ni***r”, un insulto históricamente utilizado para denigrar a personas afrodescendientes. “Literalmente dejan a los negros abajo”, escribió Ye en su defensa.
La canción Heil Hitler forma parte de un lanzamiento doble junto al tema WW3 (Tercera Guerra Mundial), en el que el artista también hace referencias a Hitler, alardea de haber votado por Donald Trump y continúa promoviendo mensajes que exaltan ideologías extremistas. Su actitud desafiante se ha intensificado en los últimos meses, en particular desde que en febrero declaró abiertamente ser nazi, “amar a Hitler” y haber ejercido control sobre su pareja, la modelo Bianca Censori.
La polémica también se ha trasladado a otras plataformas. Aunque fue retirada de los principales servicios de música en línea, el video ha sido resubido en Facebook por varios usuarios, generando un nuevo foco de críticas hacia Meta, la empresa propietaria de la red social. La Liga Anti Difamación (ADL) ha iniciado una petición pública para exigir al CEO de Meta, Mark Zuckerberg, que restaure una política clara y firme contra los contenidos que incitan al odio, en especial luego de que, en enero, la compañía flexibilizara sus normas permitiendo expresiones abiertamente ofensivas contra comunidades como la LGTBI+ y las mujeres en fuerzas militares o de seguridad.
El caso de Kanye West reabre el debate sobre los límites de la libertad de expresión en la era digital, el rol de las plataformas como garantes de convivencia democrática y la aparente contradicción entre la censura y la permisividad selectiva. Mientras tanto, la normalización del discurso de odio en espacios de gran visibilidad amenaza con tener consecuencias más allá de lo musical o mediático.