A mitad de diciembre de 2025, y en medio de una creciente tensión con Estados Unidos, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que en su país “ya comenzó 2026”, una declaración que recordó el adelantado decreto de Navidad que emitió apenas en septiembre. La afirmación se viralizó rápidamente por lo insólito… pero también porque la hizo en un momento especialmente delicado para la relación entre Caracas y Washington.
Maduro adelanta el calendario… otra vez
Durante una conferencia en Caracas, Maduro afirmó que “el 2026 ya empezó, ya hoy es 2026”, justificando que el país necesita “arrancar con impulso” antes de que llegue el 1 de enero al resto del mundo.
El mandatario aseguró que el objetivo es que Venezuela esté “disparada” en la construcción de una “patria pacífica y próspera” para cuando amanezca el nuevo año.
Este anuncio ocurre apenas tres meses después del decreto que adelantó oficialmente la Navidad 2025, medida que generó críticas de economistas y opositores, quienes señalaron que el gobierno busca distraer la atención en momentos de presión política y económica.
Contexto: la tensión entre Caracas y Washington
El mensaje de Maduro llega mientras el gobierno estadounidense mantiene un despliegue militar en el Caribe, reforzado tras la incautación de un barco con petróleo venezolano frente a las costas sudamericanas.
En las últimas semanas, la administración de Estados Unidos ha reportado más de 20 ataques contra presuntas narcolanchas en la región, lo que envió nuevas señales de presión hacia Caracas. El presidente venezolano, por su parte, afirma que el país ha fortalecido su seguridad gracias a la “fusión perfecta popular, militar y policial”.
“Venezuela ya está en paz”, según Maduro
El líder chavista aseguró que en las últimas 23 semanas el país ha logrado avances en materia de seguridad ante “amenazas externas”, destacando que la nación se mantiene “soberanamente en paz” gracias al trabajo conjunto del pueblo y las fuerzas del orden.
Aunque no detalló cifras concretas, la narrativa de estabilidad interna contrasta con reportes independientes que documentan represión a opositores, incremento de detenciones y tensiones derivadas de la crisis económica.
El Plan 2026: las siete líneas de acción
Maduro también aprovechó para presentar las bases del Plan 2026, un programa compuesto por siete líneas estratégicas que, según su gobierno, marcarán el rumbo del país durante los próximos meses:
- Financiar proyectos comunitarios en todo el país.
- Fortalecer el sistema de planificación comunal, apoyado en el modelo 1×10.
- Creación de una sala de autogobierno.
- Impulsar una economía comunal, con un banco activo por comuna.
- Ampliar la Red de Misiones en Venezuela.
- Mejorar la formación y comunicación para optimizar la gestión de políticas públicas locales.
- Reforzar la seguridad y defensa del territorio venezolano.
Estas líneas mantienen la tradición del chavismo de apostar por estructuras comunales y programas sociales centralizados, modelo que ha sido cuestionado por organismos internacionales por su opacidad, pero que sigue siendo el eje del proyecto político oficialista.
¿Qué sigue?
La afirmación de que “ya es 2026 en Venezuela” podría parecer anecdótica, pero ocurre en un escenario geopolítico sensible:
- aumento de la presión militar estadounidense,
- denuncias de irregularidades electorales tras las elecciones presidenciales,
- y cuestionamientos sobre la estabilidad económica del país.
Mientras tanto, la oposición venezolana y varios gobiernos del continente mantienen la mirada puesta en la relación entre Caracas y Washington, que podría definir buena parte del año político que, según Maduro, ya empezó.
