¿Alguna vez te has enfrentado a un aguacate negro y amargo? La cáscara delgada de un aguacate significa que la fruta madura se oxida rápidamente, pero eso no significa que el aguacate negro sea un destino inevitable. Si eliminas la tierra, mantienes el fruto fresco y almacenas el aguacate correctamente, encontrarás deliciosas sorpresas cada vez que abras el aguacate. Aquí hay siete consejos prácticos para prevenir que el aguacate se ponga negro.
Primero, elimina la tierra al lavar el aguacate antes de cortar. La tierra alberga bacterias naturales que pueden contribuir a la pudrición. Por lo tanto, es importante lavar con cuidado cada aguacate antes de empezar a prepararlo.
En segundo lugar, retira la pulpa y los huesos principales para que cada trozo de carne de aguacate reciba menos exposición al oxígeno.
En tercer lugar, sumerge cada trozo de carne de aguacate en un recipiente con agua. Esto ayuda a prevenir la oxidación y la deshidratación de la carne.
Cuarto, limpia la pulpa restante y luego empápalos con una fina capa de vinagre de manzana orgánico para evitar la oxidación. Esto también ayudará a darle al aguacate un sabor ligeramente ácido.
Quinto, coloca los trozos de carne del aguacate en un recipiente hermético lleno de medio centímetro de aceite vegetal en lugar de usar aire para tapar. El aceite añade una barrera protectora alrededor de la carne del aguacate para que no entre en contacto con el oxígeno.
Sexto, coloca un plátano maduro juntó al aguacate. Los plátanos contienen un gas llamado etileno, que ayuda a mantener el aguacate verde durante más tiempo al reducir su velocidad de maduración.
Y finalmente, siempre mantener tus aguacates refrigerados para prevenir la pudrición prematura. La temperatura óptima para conservar los aguacates es entre 2 y 4 grados centígrados.
Ahora que sabes cómo prevenir que tu aguacate se ponga negro, ¡prepárate para disfrutarla cuando esté verde! Asegurarte tener estos trucos a mano te garantiza un delicioso aguacate siempre que lo necesites.