
La policía rusa detuvo en Jabárovsk, en el Lejano Oriente del país, a una mujer de 40 años acusada de robar 223 tabletas de chocolate de una tienda y consumirlas todas. El Ministerio del Interior informó que el valor del producto sustraído asciende a 30,000 rublos, unos 350 dólares al cambio actual.
Según el comunicado oficial, la detenida confesó que tomó los chocolates para su propio consumo. Ahora enfrenta la posibilidad de una pena de hasta dos años de cárcel por el delito de hurto.
El caso ha llamado la atención en Rusia por el volumen inusual del robo y por la rapidez con que la mujer habría ingerido el botín. Las autoridades no detallaron en cuánto tiempo ocurrió el consumo, pero confirmaron que todo el producto fue ingerido antes de su arresto.
Este incidente se suma a otros recientes relacionados con robos de alimentos en el país. Días atrás, en Prokópievsk, Siberia, dos adolescentes de 15 y 16 años fueron amonestadas tras sustraer 77 helados de un puesto callejero y comérselos durante un paseo nocturno. Sus padres deberán responder ante la Justicia por “incumplimiento de sus obligaciones educativas”.