La presidenta Claudia Sheinbaum defendió su política de seguridad el 5 de octubre en el Zócalo de la Ciudad de México, epicentro de los eventos masivos de Morena, al destacar una reducción significativa en homicidios dolosos. Frente a miles de simpatizantes y funcionarios, atribuyó el avance a medidas como el fortalecimiento de la Guardia Nacional y el énfasis en inteligencia y causas sociales. Ese día marcó el primer año de su mandato, iniciado el 1 de octubre de 2024.
Las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) respaldan esa tendencia nacional. En los primeros 12 meses de Sheinbaum, se registraron 25.712 homicidios dolosos, un 25,97% menos que los 34.732 del mismo periodo en la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Hasta septiembre de 2025, la cifra acumulada alcanza 18.407 víctimas, con una baja de 4.348 casos respecto al año previo.
Sin embargo, esta disminución no se distribuye de manera pareja por el país. En Sinaloa, los homicidios subieron un 102,79%, con 1.815 casos en el primer año de Sheinbaum, ligados a la fragmentación del Cártel de Sinaloa tras la captura de Ismael «El Mayo» Zambada en julio de 2024. Otras entidades como Baja California Sur (aumento del 43%) y Campeche (60,52%) también reportan incrementos, mientras que Tamaulipas vio una caída del 72,17%.
Especialistas en seguridad advierten sobre posibles subregistros en las datos del SESNSP, que dependen de reportes estatales. Lisa Sánchez, de México Unido Contra la Delincuencia, señala discrepancias con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que para 2024 contó 33.241 homicidios frente a los 30.060 del SESNSP. Ernesto López Portillo coincide en que estos errores fiscales pueden distorsionar la realidad.
Marisol Ochoa Elizondo, profesora de la Universidad Iberoamericana, explica que la violencia se manifiesta de formas variadas en localidades específicas, con descomposiciones continuas en ciertas regiones. En el fin de semana del 7 al 9 de noviembre de 2025, México sumó 130 homicidios dolosos, con Sinaloa al frente en la lista de incidencias.
Otro indicador clave son las desapariciones, que superan las 134.000 personas acumuladas desde 2005. En lo que va de 2025, se reportan 14.765 casos nuevos hasta octubre, un 16% más que en el último año de López Obrador. Sánchez enfatiza que muchas de estas personas podrían estar fallecidas, vinculadas a actividades criminales, y la ONU ha emitido 65 acciones urgentes por desapariciones forzadas en México este año.
La extorsión, delito que el Gobierno reconoce en ascenso, registró 11.290 víctimas en el primer año de Sheinbaum, un 26,07% más que en el periodo inicial de su antecesor. De enero a septiembre de 2025, el aumento anual es del 20,8%, alcanzando cifras récord con 5.887 casos en el primer semestre. Ochoa Elizondo vincula esta expansión a vulnerabilidades institucionales en zonas como Uruapan, Michoacán, donde extorsionan sectores económicos enteros.
Estos contrastes se evidencian en eventos recientes, como el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el 1 de noviembre de 2025, tras denunciar operaciones criminales, y el del empresario Bernardo Bravo Manríquez en octubre. Pueblos en la frontera Michoacán-Jalisco permanecen abandonados por amenazas de grupos delictivos, y tiroteos persisten en Sinaloa desde mediados de 2024.
En respuesta, Sheinbaum presentó el 9 de noviembre el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, con 12 ejes y 100 acciones que incluyen despliegue adicional de militares y una inversión de más de 57 mil millones de pesos hasta 2028. Entre las medidas figuran obras de electrificación en 870 comunidades y refuerzo en inteligencia contra extorsiones.
La estrategia nacional de seguridad reporta una reducción preliminar del 32,9% en homicidios dolosos entre septiembre de 2024 y abril de 2025, según datos del Gobierno. Mientras, la nueva ley contra extorsiones, aprobada en la Cámara de Diputados, propone penas de hasta 25 años y awaits debate en el Senado. En el Zócalo y más allá, el pulso de la capital refleja estas tensiones cotidianas que demandan seguimiento constante.
