
El gobierno de Estados Unidos descartó solicitar la pena de muerte contra Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los capos más buscados del narcotráfico internacional y líder histórico del Cártel de Sinaloa. La decisión, comunicada a la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, ha reavivado versiones sobre un posible acuerdo de cooperación entre el narcotraficante y las autoridades estadounidenses.
El anuncio fue hecho oficial el 5 de agosto, mediante una carta firmada por el fiscal Joseph Nocella Jr., en nombre de la fiscal general estadounidense Pam Bondi, quien dio luz verde para que se excluyera la pena capital del proceso judicial.
“La fiscal general ha autorizado y ordenado a esta oficina no buscar la pena de muerte en contra del acusado Ismael Zambada García”, se lee en el documento enviado al juez Brian Cogan.
¿A qué se enfrenta El Mayo?
Zambada, de 77 años, enfrenta 17 cargos federales en EE.UU., incluyendo:
- Tráfico internacional de fentanilo, cocaína, heroína y metanfetaminas
- Lavado de dinero
- Conspiración para cometer asesinatos
- Posesión de armas
- Dirigir una empresa criminal violenta con presencia global
De acuerdo con la Fiscalía, el cártel liderado por Zambada generó miles de millones de dólares y dejó una estela de violencia en México y Estados Unidos, con asesinatos, secuestros y corrupción a gran escala.
¿Se está negociando un acuerdo?
La decisión de no solicitar la pena de muerte alimenta la teoría de que el capo sinaloense estaría negociando un acuerdo de culpabilidad, como lo adelantó el diario El País en abril pasado.
En enero de 2025, fiscales federales confirmaron que estaban en conversaciones con la defensa de Zambada para llegar a una posible resolución que evite un juicio largo y mediático. Aunque el abogado del narco ha dicho que su cliente “prefiere ir a juicio”, fuentes judiciales aseguran que la negociación está sobre la mesa.
El fiscal especial John Durham admitió en documentos judiciales que se han intercambiado evidencias clave y que están explorando una resolución anticipada.
¿Entrega irregular?
El caso también ha tensado la relación diplomática entre México y Estados Unidos. La presidenta Claudia Sheinbaum solicitó públicamente explicaciones a Washington por la forma en que se realizó el traslado de Zambada, pues acusa que fue sacado de México sin respetar los tratados de extradición.
De confirmarse esta irregularidad, el proceso legal podría enfrentar controversias que pondrían en entredicho la cooperación bilateral en temas de justicia y seguridad.