
La controversia explotó tras el lanzamiento del modelo “Oaxaca Slip-On”, una creación de Adidas Originals y el diseñador chicano Willy Chavarría. La sandalia, con suela tipo sneaker y tiras entrelazadas en estilo huarache, generó indignación entre autoridades e integrantes de la comunidad indígena de Villa Hidalgo Yalálag, Oaxaca, quienes la consideraron una copia no autorizada de sus huaraches tradicionales.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, calificó el calzado como una “reinterpretación no consentida” de un diseño que forma parte de la identidad cultural de la comunidad Zapoteca, y amenazó con tomar acciones legales, incluso por el uso del nombre “Oaxaca” sin autorización.
La Secretaría de Cultura estatal exigió la suspensión inmediata de su venta, una disculpa pública, reconocimiento de origen y un proceso de diálogo y reparación de agravios con la comunidad afectada.
Frente a la presión, Adidas ofreció una disculpa pública, expresó su respeto por las culturas indígenas mexicanas y manifestó su intención de colaborar para reparar el daño.
Por su parte, Willy Chavarría también se sinceró sobre el error. En un comunicado afirmó que él quería honrar el espíritu cultural de Oaxaca, pero reconoce que el diseño “no se desarrolló en asociación directa con la comunidad”, por lo que lamenta profundamente haber “apropiado el nombre” sin colaboración significativa.
La controversia muestra cómo incluso colaboraciones de moda bien intencionadas pueden generar reacciones negativas si ignoran los derechos de comunidades originarias, especialmente cuando existe legislación vigente en México que protege expresiones culturales como propiedad colectiva.